“Tennessee Champagne” Tracklist
01.Wicked
02.Thunder In The Mountains
03.Can’t Get Over You
04.Mountains In My Bones
05.Stompin’ Grounds
06.Selfish Ways
07.Corn From A Jar
08.Singing To My Broken Heart
09.Shake It
10.Silver Tongue
En mitad de los montes Apalaches, en Tennessee, en Elizabethon, nace una de tantas bandas de manifiesta querencia por las sonoridades del sur. Llámalo como quieras. Pon los epítetos que quieras. Nombra a las bandas que quieras. En un alto porcentaje de indicios vamos a coincidir, así que no vamos a dar más vueltas buscando similitudes o intentando precisar algo tan vasto como su abecé musical. Además, hoy en día no escasean precisamente los conjuntos que siguen parecidas directrices, y podría haber quien pensara que Tennessee Champagne practiquen un southern rock muy sobado en los últimos años, puesto que estamos viviendo una especie de revival en ese sentido. Sin embargo, seguidores hay a cascoporro, y baste solo con nombrar la cantidad de festivales o cruceros que se realizan (mejor dicho se realizaban), bajo los patrones de la música sureña por extensión.
El cuarteto lanzó en agosto su ópera prima, y teniendo en cuenta los sinsabores de la industria musical y el panorama actual, parece que el disco está rulando y recibiendo buenas estimaciones por parte del personal. Canciones como “Can’t Get Over You” ayudan a ello. Canciones que espiritualmente te conectan con tus seres queridos debido a sus ceremoniales melodías, debido a la profundidad del hammond y gracias a la inevitable presencia de refinadas guitarras. Canciones como “Mountains In My Bones”, que no dudarás ni un segundo en relacionar con uno de los célebres himnos del género, o como la inmediata “Silver Tongue” , un astuto cambio de registro que no deja dudas sobre la valía de unos chicos seducidos también por los vientos del desierto. En total son decena, no solo tres, pero el mejor análisis, al margen de lo que podamos escribir o decir los demás, es el que tú mismo puedas extraer. “Singing To My Broken Heart” debe ayudar a esa decisión, porque “Singing To My Broken Heart” es un bello epílogo, una balsámica cortesía, una deferencia particular con tantas dedicatorias como concurrencias puede obtener. Las decisiones sobre este maremágnum de bandas, caracteres y canciones las toma uno mismo, y si eliges Tennessee Champagne, atinarás.