Jueves 24 de mayo de 2018 en Kutxa Beltza (Kafe Antzokia), Bilbao
De cuando en cuando el espacio-tiempo en el botxo se antoja inmisericorde con variopintas actuaciones y por ende con sufridores seguidores que deben sobrellevar las tan temidas coincidencias horarias en diversas salas de la ciudad. Eso nos sucedió el pasado jueves, aunque afortunadamente, y dada la cercanía de los recintos en cuestión, pudimos cumplir el objetivo autoimpuesto acudiendo a ambas presentaciones, característica común de estas dos citas en una jornada de abrumadora programación. Con antelación teníamos reservada la fecha en Kutxa Beltza con una de tantas formaciones locales que seguimos con asiduidad, Pomeray; si bien hemos de reconocer que el 99% de las bandas de nuestro entorno mantienen un alto grado de complicidad por nuestra parte, así que difícil se tendría que poner la cosa para que no concurriéramos en el apartado superior de Kafe Antzokia. Además, la entrada libre del estreno de “Raro” debía ser un acicate para que la afluencia cooperara con la causa y más tarde pillara un ejemplar que como viene sucediendo últimamente con demasiada frecuencia y en numerosos casos de los cuatro puntos cardinales, es autoeditada. Malos tiempos para la industria. Mejores tiempos para las audiciones y no tan bueno para las audiencias (eso ya es harina de otro costal). Sigamos con lo nuestro. Sigamos con Pomeray. Sigamos con el expansivo poder de un rock influenciado por las guitarras agresivas que supura vehemencia y adrenalina, distinguido por su densidad sonora, fructuoso en estructuras polifónicas y significativo en los mensajes de sus canciones.
En definitiva, un rock realizado por unos jóvenes veteranos que atesoran una extraña capacidad de permeabilidad sensorial desde el instante en el que suben al escenario o cruzas dos palabras con todos ellos, pero especialmente, y que no corran los celos, con Asier, su cantante. Un tío de verbo fluido, prosa profunda (como queda certificado en esta charla) y trato amigable que te recibe con una amplia sonrisa y con quien podrías estar horas charlando de arte, poesía, tendencias e incluso filosofía, no en vano Jack Kerouac es el artífice del alias que adoptaron años atrás para denominar este proyecto. Sí, nos gusta su carácter, nos gusta su condición. Nos hechiza su absorbente reflexión musical obtenida de todos los movimientos underground que puedas imaginar y la firmeza de sus ritos paganos: el nirvana, el clímax, la onírica sensación de plenitud cuando tiran de pedales y distorsiones y sueltan rapapolvos como “Vanidoso” o “Inadaptado”, incisivos preliminares necesitados tal vez de un tratamiento más destacado para una voz prisionera en un muro sónico, pero afortunadamente todas estas circunstancias técnicas fueron solventadas en el transcurso de una intervención que obviamente tiró de su último disco. No obstante, hubo tiempo para resucitar sentencias imprescindibles como “Zu eta ni”, exponer delirantes confesiones como “Delirios de un marciano neoliberal” o alumbrar con la propia “Luminosa” y su consiguiente dispendio fluorescente. El setlist estaba estudiado ya que debíamos salir escopetados cual Cenicienta al otro encuentro, sin embargo teníamos que sentir en directo “Europa”, arenga que sanciona el comportamiento humano e insta a la concienciación de una sociedad potencialmente ciega ante la ignominia de su crueldad. Un aviso. Un intencionado correctivo que si en las estrecheces de la intimidad impresiona, su versión en directo sobrecoge no solo por sus reproches, sino por su inquietante acústica, su contundencia y su profundidad. Somete. Postula. Advierte. “Forastero” sigue esa estela perspicaz, y con ella teníamos que dar por concluído nuestro reencuentro con Pomeray, pero esa despedida fue más bien una pausa, pues la aliada fortuna permitió volver al Antxiki tras la fugaz cortesía por la otra recepción. Extenuados llegamos a los últimos acordes de “Nuevo Harlem”, canción de sus adorados Lagartija Nick a quienes ya homenajearan no hace demasiado tiempo interpretando al completo “Inercia”, canción que por cierto abordaron antes de nuestra partida. Un gran estreno, un buen paradigma de empeño e insolencia por parte de Asier, Mendi, Gontzal y Lander. Minutos de veracidad con Pomeray.
Video de «Zu eta ni» realizado por Bizkaia en Vivo, imprescindibles en conciertos y apoyo de bandas locales.