Sábado 24 de marzo de 2018 en Sala Porta Caeli, Valladolid

Hacía bastante tiempo que no pisábamos Porta Caeli, sala donde se dan innumerables conciertos y de diferentes propuestas, sin duda uno de los templos musicales de la ciudad. Esta ocasión era de sumo interés, una gira recomendada aquí en GravelRoad76. Días atrás nos llegaban noticias de su paso por Bilbao, donde dejaron un gran sabor de boca. Esta vez la cita era con el blues, con los sonidos negroides; sí, nos referimos a Velma Powell & Bluedays. Por un lado la dama de Chicago y su parentesco con John Lee Hooker… ¡Casi nada, hermanos! Y por el otro lado los Bluedays jugando en casa. Todo parecía indicar que iba a ser una de esas noches imprescindibles, una cita de esas a las que no se puede faltar. Llegamos sobrados de tiempo con el fin de ocupar la primera fila, ya que la noche apuntaba a una gran afluencia y respuesta del público., ojeamos el merchan y esperamos pacientemente la tranquila llegada de los fieles. En cuestión de media hora aquello se animó de lo lindo y posteriormente fuimos testigos de una sala prácticamente llena.

Con los Bluedays  ya en el escenario, comienzan las hostilidades de forma instrumental, buena forma de calentar al personal en dos partes, una melódica y otra metiendo ritmo de lleno. Las guitarras tanto de Carlos Sanz como de Mike Terry se buscan y se entrelazan constantemente, y tanto Nacho Castro a los parches como  Jorge Otero (Jafo) al bajo, ponen la pausa y el tempo necesario, dirigiendo sobradamente desde la sala de máquinas en lo que es un comienzo esperanzador y brillante. Todo esto da paso ya por parte de Jafo a la presentación de la de Chicago, la carismática Velma Powell que demostró desde el primer momento su dominio del escenario. No le hizo falta insistir en sus planteamientos, ella es una diva, y como tal, está impregnada de talento y  categoría. Eso unido a su forma de trasmitir, hacen de ella una de las elegidas.

Nos presentaban su “Blues To The Bone” y suena “My Name”, pequeño tirón de orejas aquí al sector masculino, poniéndose Velma seria. Un precioso medio tiempo donde acaricia a los presentes con su voz. En “Nothin’ But The Cat” maúlla repetidamente a los allí presentes. Hay tiempo para reivindicarse en una doble profesión, nos cuenta en la maravillosa “Blues Doctor” después de hacer un guiño en forma de cover de otra de las divas del blues, Koko Taylor. Con la blusera “Badass Blues” más de uno asiente con la cabeza y en “I Don’t Wanna Dance” dan paso a un elegante rock n’ roll.  La noche sirvió para reconciliarnos con el blues, y de qué manera… Nos dejamos llevar por unos Bluedays en estado de gracia, capitaneados por una impecable Velma Powell, quien no dudó en mezclarse con el público varias veces recorriendo la sala y demostrando un carisma arrebatador. Por momentos viajamos a la cuna del blues, agradecidos y deseosos de repetir experiencia cuanto antes.