Jueves 12 de mayo de 2016 en Garaje Beat Club, Murcia
Jueves y servidor terminando la clase en Elche, esperando el bus que me llevara a Elda mientras comprueba que a estas alturas de la semana uno ya está con las fuerzas justas. A todo esto recibo un Whatsapp del amigo Dani Allman preguntándome si se me había pasado por la cabeza ir a Murcia a ver a Wild Adriatic y, siendo sincero… ¡Claro que se me había pasado! Uno que es previsor iba preparado por si surgía la ocasión. Ya estaba liada, ¡¡nos íbamos a Murcia!!
Los que pudimos disfrutar de Wild Adriatic en su primera visita sabíamos que iba a ser un gran show, con una banda divertida encima del escenario y muy buenos músicos sobre todo, pero lo que nos encontramos fue a una banda aún más grande, que desde el primer segundo no nos dejó indiferentes y nos insufló ese extra de energía que nos iba faltando a esas alturas de la semana. Mención especial también para la banda telonera, que no llegamos a tiempo para poder verla, los alicantinos (terreta power) Cowboy Lovers.
Wild Adriatic comenzaron el show con un tema que no conocía (bien, bien, empezamos bien), pero que hizo mover a todos los que allí estábamos congregados. “Tight Grip” de su álbum de debut “Big Suspicious” fue la siguiente y la Garaje Beat estaba sonando de muerte, algo ya normal. Magnífica voz de Travis y muy buen hacer como guitarrista, dinámico y frenético Rich al bajo, y Mateo… Bueno, este tipo es una especie de atracción visual, un espectáculo al que el dicho de «culo de mal asiento» le viene de perlas porque no para de levantarse a la vez que aporrea la batería y divide perfectamente los tempos. Los nuevos temas incluidos en el EP editado el año pasado son los siguientes en aparecer, y tanto “Trouble” como “Never Enough” cautivan, comenzando ésta última con cierto aire que me recordó a “Always On The Run” de Lenny Kravitz y que obligó a Travis lucirse con la guitarra. A la banda se le nota muy a gusto siguiendo con “The Fool” y “Strange Persuasions”, un tema con mucho aroma soul/funk que desembocaría en la primera versión de la noche y que a más de uno nos puso los vellos de punta: “War Pigs” de Black Sabbath. Como dijo después del concierto el amigo Juan (Hikikomori) «un tema oscuro de los reyes de la oscuridad, que Wild Adriatic han sabido iluminar». Después del tema de los de Birmingham, tocaba recordar su primer EP con los temas “New Sun Rising” y con un sonido más boogie-rock, “The Sparks”. A continuación llegaba uno de los momentos favoritos de la noche para un servidor con “Cooperstown”, uno de los temas con más carga pop y unos fantásticos coros a cargo de Rich. “Lose My Mind”, con un riff y solo de guitarra a lo Tom Morello nos seguía haciendo partícipes de una noche especial, para enlazar con “Untied”, tema nuevo que se queda en correcto. La inicial y cuasi permanente línea de bajo nos trae “Bound To Let You Go”, recordando nuevamente el EP de inicio e invitando con ella a la gente a bailar constantemente, a agitar sus cuerpos y sus pensamientos. A liberar tensiones y disfrutar con canciones que transmiten alegría e insuflan muy buen rollo en el ambiente, tanto arriba como abajo, donde el público se dejó la garganta con “Can’t Be Your Man”, como con el siguiente. Abrasivo “40 Days 40 Nights (Hard Times)” en el que fusionarían “Keep On Rockin In The Free World” de Neil Young y que hizo definitivamente que perdiéramos la cabeza coreando el estribillo de uno de los himnos del rock. Llegaba el momento de las despedidas y presentaciones de la banda con “Mess Around”, y las peticiones para su reentré no se hicieron esperar. A gritos estábamos pidiendo su vuelta cuando nos sorprenden con “Good Times, Bad Times”… No se puede explicar, se ha de vivir, se ha de sentir. Dan por concluido el show con la fuerza desgarradora de “Lonely”, la despedida, el hasta luego. Porque volveremos, y aunque la mañana del día siguiente fuera dura (palos a gusto), creo que tomé la decisión correcta. Lo asevero. Acerté. Atinamos.