Sábado 17 de octubre de 2015 en Sala But, Madrid
Por fin llegó el gran día, era el momento de disfrutar por primera vez de una banda americana que ya lleva tiempo en esto de la música y que moríamos de ganas por sentir en directo. Blackberry Smoke venían acompañados a la capital por otra banda de Los Angeles llamada The Record Company. Un cartel muy jugoso, que finalmente no decepcionaría ni un poco, donde ambas bandas ofrecieron un espectáculo para el recuerdo.
Llegamos tarde a la actuación de The Record Company que ya contaban con una Sala But abarrotada hasta los topes de rockeros melenudos. Donde a pesar de ser un día lluvioso y frío, el público vibraba con el calor que se desprendía desde el escenario. Los 3 de Los Ángeles ofrecieron un repertorio cargadito de solos de guitarra y frases de blues, rock y country del bueno. Incluso el vocalista Chris Vos, nos sorprendió también como instrumentista tocando un suculento sólo de armónica. La actuación no duró mucho y nos dejó con esa sensación de tener ganas de más. Un show perfecto, pues es lo que se espera de un grupo telonero, caldear el ambiente y meternos bien el gusanillo para tenernos a punto antes de la actuación principal.
Puños en alto, Blackberry Smoke salen armados con sus guitarras a un escenario con un fondo similar a la portada de su último disco «Holding all the Roses”. Arrancaban su concierto de Madrid con “Six ways to Sunday”, gran tema que nos metió enseguida en el ambiente del rock más sureño. La sala estaba abarrotada de grupos de moteros, hay que mencionar que esta banda, al igual que ZZTop es una banda muy seguida por los amantes de la gasolina y de las dos ruedas. Esas canciones de carretera como “Pretty Little Lie” o “Living in the Song” (canción del último disco) fueron sonando una tras otra para meterse al público en el bolsillo. Echamos de menos en las primeras canciones un sonido más nítido de los teclados, siendo en esa fase del concierto las guitarras quienes sobrepasaban por encima del resto de instrumentos. Sin embargo, para “Good One, Comin’ On” todo esto ya estaba solucionado. Saltamos, cantamos y volamos con temazos como “Sanctified Woman”, “Sleeping Dogs” o “The Whippoorwill”. Un momento muy destacado fue cuando versionaron “Your time is Gonna Come” de Led Zeppelin ,en la que Charlie se marcó un solo de guitarra de esos que te roban la novia durante unos instantes. Para cerrar, “Too High” o “Ain’t Much Left of Me” fueron las que más entusiasmaron al público al que ya le quedaban pocas fuerzas de tanto bailar y gozar con los de Atlanta. Para nosotros, lo mejor: las impresionantes jams que se marca esta banda en directo entre canción y canción o incluso durante un tema concreto. Nos gustó también la sensación de disfrute que emitían desde el escenario haciendo cantar al público una y otra vez. Lo peor: saber que aún queda un tiempo hasta que podamos verles por nuestras tierras. Sin duda fue una noche maravillosa, otra más, que nos transportamos al otro lado del charco, en un bote lleno de música, durante aproximadamente una hora y cuarenta minutos de viaje.
BLACKBERRY SMOKE LIVE IN MADRID