Domingo 11 de octubre de 2015 en Fábrica de Llobet, Calella
Tras una primera jornada difícil de superar y pasar un día de relax visitando el pueblo, sus playas y alrededores, y una nueva previa en locales rockeros pre concierto nos disponemos a disfrutar de una jornada final con nombres de auténtico lujo:
Tras la apertura de jornada a cargo de los locales La Banda del YuYu, quienes congregaron a parte de sus fieles seguidores en el recinto. Posteriormente nos disponemos a disfrutar una vez más de un viejo conocido para los lectores de GravelRoad76, el cada vez más grande en todos los sentidos Jared James Nichols. Respaldado como en su anterior tour europeo por Erik y Dennis al bajo y batería respectivamente, dando la impresión en cada gira de que son una banda cada vez más compacta, nos deleitó a sus fans de siempre y creó, a buen seguro, una nueva base de seguidores nuevos que se habían dejado caer por el festival (más de mil personas esta segunda jornada) para ver a la estrella de la noche de quien luego hablaremos.
Volviendo a la actuación de Jared, aquello fue sublime, este chico no tiene techo, ya sea en temas propios como “Never My Life”, “Get Down”… o increíbles versiones como “Rock n’ Roll Hoochie Koo” (Derringuer/Winter) o «Missisippy Queen» (Mountain) su virtuosismo y su actitud no dejan a nadie indiferente. Resaltar que era la primera vez que le veía en un escenario grande y se notó, no paró de moverse, correr, saltar… y añadir que si como músico sigue creciendo, como cantante cada vez está mejor. En resumen: de lo mejor del festival.
Poco antes de las diez de la noche hacía aparición el plato fuerte de esta edición, nada más y nada menos que La Voz del Rock: Mr. Glenn Hugues. Acompañado en esta gira por Pontus a la batería y el archiconocido ex Whitesnake Doug Aldrich, su repertorio se basó en temas de todas sus épocas y proyectos. Temas más actuales y poderosos de Black Country Comunion como la homónima “Black Country” o “One Last Soul” hasta llegar a sus momentos álgidos recordando aquella irrepetible formación de los Purple con las coreadas “Burn” (cierre de concierto) o un quizás demasiado extenso “Mistreated” que a sus largo más de quince minutos perdió algo de fuerza con respecto a interpretaciones en giras anteriores. Lo mejor del concierto: escuchar temas legendarios de la voz de semejante genio (pese al exceso de rever a la largo de todo el bolo) en un estado vocal y físico excepcionales. Lo peor: demasiadas interrupciones y solos de guitarra innecesarios a cargo del, a ratos cargante y poco pasional Doug Aldrich. En resumen; un buen concierto que podría haber sido algo más. Quizás Glenn deba replantearse unos nuevos compañeros de viaje en su próxima aventura.
Llegamos al cierre del festival al grito de “We are The Quireboys and This is Rock n’ Roll!!”. Spike y sus secuaces levan anclas una vez más y, a base de “Mona Lisa Smiled”, “This is Rock n’ Roll”, “Roses And Rings”, “Too Much of a Good Thing” mezcladas sabiamente con sus clásicos “7 O’ Clock”, una siempre emotiva “Sweet Mary Ann” y un cierre perfecto con “Sex Party” que siempre te deja con ganas de más. Ellos nos llevaron a un viaje sin retorno a base del más auténtico y sencillo rock n’ roll. Con un sonido fantástico y un actitud de un más simpático aún que de costumbre Spike, nos dejaron claro que ellos nunca fallan, que donde, cuando y como sea ellos son unos supervivientes y se llevarán siempre por delante a todo aquél que ose pisar un escenario la misma noche que ellos.
En resumen: aquí no hay objetividad, ellos son el rock n roll en 2015, adoro esta banda y deberían girar cada semana por nuestras ciudades, para recordarnos que la pasión por la música que ellos transmiten ha de mover nuestros culos del salón de casa a las salas para disfrutar de su directo.
Resumidamente el Calella Rockfest: Gran festival, ciudad y organización. ¡¡Nos vemos en 2016!!
Fotos: Emilio Prieto Rodríguez