Con apenas cinco meses de separación entre su anterior visita y la que próximamente emprenderá, el amigo Jared James Nichols volverá a promulgar su Bluespower por una tierra por la que siente un cariño especial desde su primera incursión. Desde aquel entonces se ha labrado un nombre gracias a su compacta discografía, a su gancho, a su simpatía y por supuesto, a su fantástica desenvoltura encima del escenario que obviamente le ha permitido realizar constantes giras mundiales. A todo ello deberíamos sumar el hecho de conquistar nuevas metas como ser imagen de la casa Epiphone de la que tiene su propio modelo signature, algo más que un detalle menor. Una demostración o un fidedigno certificado sobre su status actual.
Ahora, en ese retorno hay un par de matices a tener en cuenta. Serán tres las oportunidades para ver al león de Wisconsin, y en dos de ellas lo hará actuando como artista invitado de los californianos Mr. Big a quienes acompaña por Europa en su gira de despedida, “The Big Finish”. Seguramente habrá buena respuesta del público, puesto que la ocasión lo merece no sólo por el incentivo de la despedida, sino porque los protagonistas comparten fundamentos e instintos así como reputación y alcance sobre sus directos. Madrid y Barcelona serán las dos ciudades que acojan este tour. El 28 y 30 de marzo en La Riviera y Razzmataz respectivamente, y entre ambas…
Entre ambas, una fecha exclusiva, el viernes 29 de marzo. Entre ambas, una audición exclusiva en la Sala Rocket de Bilbao. Entre ambas intervenciones que multitudinarias (a día de hoy en Madrid se han agotado los tickets y Barcelona va en camino) se prevén, una recepción más reducida pero no por ello menos entusiasta. Ni se contempla esa eventualidad ante Jared. Podríamos asegurar que es imposible pues hemos tenido la fortuna de haber presenciado bastantes funciones suyas en escenarios muy dispares y bajo diversas circunstancias en las que ha acabado deslumbrando al personal con sorprendente autoridad, con un abrumador manejo de las seis cuerdas y una gran habilidad para exprimir las vocales más una cordial relación con la gente que se acerca a darle las gracias tras la actuación.
Ahí se gana la admiración de la gente. En ese espacio se muestra más dócil que en un escenario donde suelta zarpazos y se emplea a fondo descargando la furia de un león que defiende con ahínco su prole y sus dominios. En este caso, sus canciones. Un repertorio basado en un Blues que constantemente se balancea entre el esplendor del Hard Rock, el ímpetu de la High Energy y el patrimonio del Clasicc Rock. Para entendernos, Bluespower. No es un simple lema que acuñara para definir su estrategia musical ni un superficial apelativo que lleva tatuado en su antebrazo. Es su emblema, su conducta, su misión. Es la cruzada en la que lleva implicado una década. Es el empeño que figura en “Old Glory & The Wild Revival”, “Black Magic” o en el último volumen que ya presentara meses atrás y titulara con su mismo nombre. Es un mensaje que ha difundido a los cuatro vientos con su inseparable guitarra. Es fervor, es Rock n’ Roll, y en unas semanas lo demostrará. Are you ready for the show?
