El ambiente está enrarecido después de conocer la triste noticia que atañe no solo al mítico comercio disquero Power Records, sino a buena parte de una afición que se siente maltratada, ya que el tradicional Record Store Day organizado por sus responsables, no se celebrará, al menos en el formato conocido. Hasta hoy habían sido doce años. Hasta hoy había participado un buen número de artistas con el objetivo de dinamizar y apoyar al pequeño comercio independiente. Hasta hoy había acudido, lloviera o luciera el sol, puesto que se programaban conciertos a pie de calle, otro buen bloque de gente, y por lo visto eso no está bien visto, valga la reiteración. La fecha se había convertido en una cita especial por cuanto los tenderos compartían junto a clientes, bandas locales o curiosos la pasión por la música, el apego por el rock en toda su extensión, logrando buena sintonía y buen rollo entre unas y otros. Sin embargo la número trece no se podrá celebrar en la calle porque el pertinente permiso ha sido denegado. Vaya, un número con pocos amigos.
En su lugar, habrá actuaciones en el interior. Lo podrá usted tildar como injusticia, agravio, dislate o escarnio. Da lo mismo. La pataleta, aunque debería servir para que alguna persona encargada de todo esto que compete a la ciudadanía, al movimiento cultural, al desarrollo económico o al simple beneficio municipal, de poco sirve cuando nos cerramos en banda y hacemos caso omiso de la razón. Por otra parte, nada nuevo. No seremos nosotros quienes reclamen la atención que otros eventos, ferias incluso feriantes reciben por parte del Consistorio, porque entraríamos en una batalla perdida de antemano, pero sí nos gustaría resaltar que sería apropiado utilizar el mismo rasero para programaciones del pelo. Cuando hace un tiempo no muy lejano se llamaba a que la gente ayudara al maltrecho sector hostelero, cuando se reclamaba llenar calles, terrazas o plazas, cuando se pedía colaboración para que la ciudad no muriera ahogada o cuando los mandamases instaban a la activación… La situación era diferente, sí, pero… Sin centrarnos en el resto de actividades que se celebran día sí, día también, en el círculo y circunferencia del Casco Viejo, que eso necesitaría un capítulo aparte. La cosa es que esa ciudad (perdón, villa) que necesitaba reactivación va agonizando poco a poco, y no por el compromiso de muchos de sus colectivos, asociaciones o residentes sino por la gestión de sus gobernantes.
Días atrás Power Records compartía este comunicado:
“Otro año más, y ya van 12, que vamos a celebrar en Power Records el Record Store Day. Aunque, ¡oh sorpresa!, gracias a la inestimable ayuda de nuestro querido Ayuntamiento y su negativa a concedernos los correspondientes permisos, este año no vamos a poder disfrutar, como en anteriores ediciones, de los conciertos que veníamos programando, año tras año, frente a la tienda. Parece ser que de nada sirve que hayamos estado cumpliendo escrupulosamente la normativa municipal, tanto en lo referente al volumen sonoro como a los horarios (las actuaciones acababan a las 21:00h). Por otro lado, creemos que no es necesario recordar el agravio comparativo con las sistemáticas conculcaciones de las más elementales normas de convivencia, afecciones sonoras, higiénicas, etc. a las que estamos acostumbrados a soportar los vecinos de Bilbao en las celebraciones en las que nuestro querido Ayuntamiento se haya implicado. En cualquier caso, os animamos a celebrar con nosotros este día de reivindicación, no sólo de las tiendas de discos, sino también del comercio de cercanía, sin el cual nuestras ciudades se van a convertir en sitios sin alma ni personalidad”.
El Record Store Day 2023 de Power Records (c/ Villarías 5, Bilbao) se celebrará el sábado 22 de abril con las siguientes actuaciones:
SESIÓN MATINAL
11:00: D_Ark
SESIÓN VESPERTINA (a partir de las 16:00)
Estrella Electrónica
Txuck Turner
Big Sound Boy