Tras un par de intentos fallidos, volveremos a ver a King Sapo en Bilbao, aunque el concierto que ofrecerán mañana no se celebre dentro de los límites geográficos del botxo. Al fin y al cabo, y aunque sea en Derio, el sentimiento bilbaíno está presente. Todo queda en casa, y en las contadas ocasiones que hemos visitado Baserri Antzokia, hemos sentido el calor del hogar, pero mañana… mañana será diferente. Porque mañana hay unas cuantas cuentas por saldar. King Sapo, una de ellas, posiblemente la que nos haga más ilusión. El equipo de Azkena Bilbao, otra de ellas. Después de este amargo vía crucis que han recorrido con una insufrible, injusta y despótica cruz a la espalda, podrán volver a trabajar en su sede habitual. Abrimos paréntesis. El Baserri Antzokia es espacio sociocultural que ha cedido sus instalaciones a Gaizka (gerente del Azkena) y su gente para que pudieran organizar durante este período de incógnitas y restricciones, las funciones que por motivos de sobra conocidos no han podido realizar en la céntrica sala bilbaína. Cerramos paréntesis.

Otra de esas facturas por abonar es el rock’n’roll en su justa sazón, y en veinticuatro horas podremos experimentar la agradable sensación de ver, contemplar y disfrutar como mandan los cánones un concierto de rock’n’roll. Cada cual como quiera o le plazca, sin imposiciones ni ataduras, con todos los elementos extrañados y perseguidos durante los últimos diecinueve meses. Una especie de ceremonia de liberación. Necesitada. Esperada. Luchada y reclamada por bastantes colectivos, por un número exorbitante de profesionales y otro parecido de seguidores. ¡Libertad de movimiento! Emoción, sin duda, pese a tener que continuar con el bozal de marras, pero todo tiene un principio y un final. Quizá tengamos que esperar hasta quemar las caretas de celulosa en una gran hoguera, pero un primer paso se ha dado, y las agencias, las promotoras, las salas y la afición comienzan a ver rayos de esperanza. Hay otra serie de espectáculos de toda naturaleza en parecida situación, sí, pero lo nuestro es el rock’n’roll, y aunque hayamos matado el gusanillo en distintas ocasiones, mañana será especial. Por Baserri Antzokia, por supuesto. Naturalmente, por Azkena Bilbao también. Por la afición, qué duda cabe. Y en este caso, por King Sapo, que tras dos cancelaciones se lo merece. We are back!

La canción «Libre» será coreada con toda seguridad