Los comienzos en esta aventura del rockandroll son duros, de eso no hay duda, pero si éstos vienen acompañados de buenas (muy buenas) valoraciones por parte de la afición y unas cuentas publicaciones del ramo, pues algo más dulces son. Si la primera semilla es un excelente EP como “Dead Man’s Hand” y el feedback funciona, si las actuaciones se suceden y se comparten escenarios con gente de significativo background como The Wizards, The Northagirres, King Sapo, Schizophrenic Spacers o The Brew, si en la agenda se van anotando más localidades por visitar y las distancias a recorrer cada día son mayores y más frecuentes, pues habrá que seguir sembrando, cuidando y regando el huerto, ¿no? Los bilbaínos The Renegados reunían todos estos requisitos, estaban recogiendo los frutos de su primera recolección y dispuestos en regenerar su plantación cuando sucedió aquello que conocemos y no querríamos conocer. La producción se vio afectada. La maldita tormenta detuvo el movimiento de la tierra, se llevó por delante muchas cosechas, muchas actividades, muchas ilusiones, demasiadas vidas, contribuyó a todo tipo de susceptibilidades, dividió aún más la sociedad y…
Obviemos mejor el asunto, porque para hablar sobre ello tenemos esta nueva canción compuesta por The Renegados durante este complicado período de desconcertantes medidas y exiguos alicientes salvo esperar la llegada de la calma después de la tempestad. Mick McGuire (voz solista y guitarrista), Hal Marston (guitarra y coros), Dave Duffy (bajo y coros) y Charlie Adler (batería) llevan demasiados años bregando en esto del rockandroll como para venirse abajo por un hecho puntual (de gran envergadura, eso sí), y cuando las circunstancias lo permitieron, se volvieron a encontrar en su refugio para retomar aquello que se vieron obligados a interrumpir, para desentumecer músculos, cargar las pilas, enchufar los amplis y transformar las recientes crispaciones en nuevas canciones que siguieran la estela de su estreno de 2019, donde hablaban, entre otros dilemas, del tiempo. Hablaban del riesgo o el destino, de nuestros miedos, de bastantes enredos y otra serie de conceptos que se comprenden mejor con un poquito de groove, con aires del sur, corrientes británicas, ritmos psicodélicos y diálogos a doce cuerdas, y este este nuevo single presentado escasos días atrás tiene… Será mejor que el propio Mick nos da un par de pistas sobre él:
«Pues no sabría qué deciros sobre “Barro y Orgullo” salvo lo evidente. Tampoco me gustaría soltar una retahíla de causas o pretextos por los que estamos jodidos, porque sería absurdo polemizar en las RRSS y no me voy a cabrear y poner a llorar… Solo es una canción que habla de toda la confusión que ha creado esta pesadilla, desde el orgullo y la condescendencia.»
Las imágenes de “Barro y Orgullo” fueron tomadas en su guarida por Veneno Producciones, con grabación de Spacetrackin y mezclas de Iñaki «Uoho» Antón.