Posiblemente para quien no lo conozca sea un festival más de tantos. Probablemente para quien lo conozca sea un festival diferente a tantos. Seguramente la oferta musical sea tan heterogénea como la gastronómica, y los premios obtenidos el año de su nacimiento (mejor festival de pequeño formato y festival revelación) sean un estímulo para continuar con un proyecto ilusionante donde el carácter familiar del certamen, el tan manido marco incomparable donde se realiza (lo cortés no quita lo valiente, Mundaka es un rincón especial, y la península de Santa Katalina tiene su encanto) y su tratamiento sean razones tan fundamentales como la propuesta afinada y refinada músico-culinaria que fusionará cocina tradicional y vanguardia, bandas locales y otras foráneas, luna y sol, rock y soul, y las bellas estampas que proporciona la biosfera de Urdaibai, otro de los objetivos de los organizadores: captar más visitantes para un entorno natural de gran belleza, una zona donde cielo y mar se abrazan y las mentes desconectan. Un rincón ya conocido por la riqueza de su entorno protegido, célebre en el mundo surfista por su ola izquierda y quién sabe si en un futuro famoso por el Mundaka Festival. Tacto, vista, olfato y oído. El gusto del sentido. El sentido del gusto.
Evidentemente las melodías que brotan de sartenes y guitarras son el leitmotiv del festival, sin embargo los más pequeños tendrán su espacio fundamental con diferentes actividades enfocadas a su condición, y bandas noveles tendrán su oportunidad en el concurso denominado Emergentes amenizando los minutos de aperitivos en Live FAGOR, cuya triunfadora será apadrinada el domingo 31 por Last Fair Deal.
En cuanto a las actividades paralelas aparte de la gastronómica capitaneada por Eneko Atxa, podríamos englobarlo en los tres elementos: tierra, mar y aire. Las bodegas y viñedos de Itsasmendi acogerán visitas guiadas consistentes en catas de txakoli y un asado al aire libre amenizado, cómo no, por música en directo. Mundaka es una ventana abierta al mar, y al mar debe parte de su esencia. Habrá cursos de surf y paddle surf tanto para adultos como niños (los menores de 8 años deberán ir acompañados) y rutas turísticas en barco para quien desee conocer el escenario, incluyendo los viajes pintxos, bebida y música en intervalos de cuatro horas y partiendo de Bermeo. El cielo no podía faltar. A vista de pájaro se llama el pack. Un viaje en avioneta que la organización ha preparado de sesenta minutos aproximadamente y un máximo de tres personas, donde la imagen de la afilada costa bizkaitarra cobra otra perspectiva.
Comprobarás que el aburrimiento no está contemplado, ya que si a esto sumamos las actuaciones de St. Paul & The Broken Bones, The Waterboys, Aurora & The Betrayers, Capsula (tributando a David Bowie con su trabajo “Dreaming Of The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars” de hace cuatro años), The Sheepdogs, Los Enemigos o Berri Txarrak entre otros, estamos hablando de tres agradables jornadas en las que la organización deposita todo su empeño y trabajo en la diversidad de Urdaibai. La diversidad de un acontecimiento diverso.
Esos otros con los que tendremos la oportunidad de disfrutar son Danko Jones y sus ritmos acelerados, los sonidos contagiosos de Sunset Sons y bailables de Nik West y Mamba Beat, los aires románticos de Indigos, el futuro de Mocker’s y Kometa, la múltiple dualidad de The Inspector Cluzo o escuchar tal vez alguna de las nuevas canciones que Highlights están componiendo para su nuevo y esperado álbum. El viernes contaremos con la sesión de Zarata DJ, y viernes y sábado con Dark DJ y DJ Göo! respectivamente. Y para acercarte al festival nada mejor que un transporte público de amplias frecuencias y horarios, contribuyendo con ello a la sostenibilidad de la comarca. Naturalmente.
Ya que Mundaka será el único lugar peninsular visitado por los canadienses, una canción de su último álbum «Future Nostalgia».