Algo nos decía que debíamos acudir a la inauguración de su gira. Algo nos decía que su actuación sería recordada, algo nos dijeron en la charla que mantuvimos días antes. Buenos tipos y buenas vibraciones. Todo nos lo cuenta un buen amigo.

Sábado 12 de marzo de 2016 en Rocksound, Barcelona

Nada más entrar en la sala nos encontramos con los miembros del grupo tomándose unas cervezas y en el mostrador del merchandising, así que aprovecho para comprar unos CD’s sin saber que el que me los está vendiendo es el mismísimo señor Ben, el que media hora más tarde estaría arrasando el escenario con su presencia y desparpajo. Firmas, thanks , las fotos de rigor y a esperar.

Lo que al principio se preveía como una noche relativamente tranquila, ya que esa misma noche y a escasos metros también actuaba el Sr. Chris Robinson, acabó siendo una noche épica en parte debido a que el concierto era gratuito como presentación del nuevo sello Red Sun.

Con el sonido un poco más alto de lo que es habitual en esta sala empezó la actuación de estos canadienses. El sr. Ben Yardley con su guitarra destartalada pero con una pedalera que daría envidia al mismísimo Robert Fripp atacó de buenas a primeras sin dar pausa en ningún momento. Comenzaron  con “White Witchy Black Magic” de su nuevo trabajo, siguiendo sin dejar de pisar el acelerador con “Snake Eyes” y “Right On”. La cosa prometía, la banda estaba con ganas de ofrecernos un buen concierto y se apreciaba un ambiente bastante estimulante tanto por ellos como por una asistencia que desde el minuto uno convirtió Rocksound en una especie de encolerizada sauna. Un ejemplo palpable es Carl Spackler, vocalista-bajista que llena absolutamente el escenario con su presencia, buena imagen y una desenfrenada actitud. Más piedras en la caldera, más vapor que surge en “Universe Is Mine”, “When I Get Free” o “Early Grave” de su primer trabajo… y en la primera fila se notaba el incremento de la temperatura, era patente el sudor, los tímidos contactos eran más continuados y desenfadados, convirtiéndose en empujones, incesantes pogos que me obligaban a ver más de cerca los monitores, aguándole la foto a más de un profesional de los que están ojo avizor siempre ahí delante… Y en uno de esos momentos de frenética locura y continuados intentos por mantener la posición a escasos centímetros de Ben, que dicho sea de paso, tampoco para de moverse y subirse a los monitores, fue cuando nos dimos cuenta de que Rocksound lucía una imagen como pocas veces he visto.

Siguen con “KIW”, “The Dawn Of Man”, “Gone Gypsy” o “Mother Of All Snakeheads” entre otros para finalizar con su canción homónima, “La Chinga”. Hacía tiempo que Jason Solyom parecía arrastrar problemas en el brazo derecho y no alargaron muchísimo más, un bis de dos temas y todos para casa… O a seguir con la fiesta, porque estos tíos dejan una buena sensación en el cuerpo. Poco más de hora y media que nos supo a gloria, nos ofrecieron un muy buen concierto. Era una banda que fui a ver por lo poco que había escuchado y los comentarios de los amigos que animaban a ello, con lo cual desconocía muchos de sus temas pero puedo aseguraros que fue una gran velada.

La única nota negativa de la noche fue que debido al sold out de la noche no llegamos a encontrarnos con nuestros amigos de GravelRoad76… ¡¡Otra vez será familia!!