Viernes 14 de agosto de 2015 en Salason, Cangas
El pasado 14 de agosto volvíamos tras una larga ausencia a nuestra sala fetiche con dos propósitos en mente: una era colaborar con una acción solidaria y la otra ver en directo a The Shoubinhas Experience, esa joven pero veterana banda banda viguesa que recientemente ha publicado su primer disco tras la laboriosa producción a cargo del conocido Philip R. Newell.
“A Home Called Metropolis” (así se llama el disco), ha despertado el interés de muchos curiosos, y eso se hizo notar en este bolo. Aparte de los que asistirían por el motivo solidario, muchos eran los que se acercaban por ver in situ la capacidad de esta banda a la hora de materializar sobre un escenario temas como “Don’t Dog Me” o “Over & Over”, esta última laureada por mi persona en más de una ocasión.
Mi conclusión final y la de algunos que nos encontrábamos en primera fila, fue que la formación tiene una gran base, que a pesar de no tener un setlist extenso pueden exprimirlo y sacarle un gran partido si algunas de sus jams las alargan un poco más, que por momentos les falta ese toque de soltura que te da el hacer cientos de conciertos ante público de diversa índole. Pero básicamente podría decir que salimos muy satisfechos e incluso sorprendidos por como fueron capaces de sacarle partido a cada una de las canciones que componen ese primer álbum.
La puesta en escena ya presagiaba que podíamos disfrutar, con la base rítmica cual banda de soul, abriendo el concierto para la siguiente aparición de un Mario ataviado con una bata que rápidamente terminaría arrojando por alguna esquina, momento tras el cual sí comenzaría el concierto real. Porque si en un principio la banda sonaba compacta, al mismo tiempo parecía que faltaba esa dosis de realismo y simplicidad necesaria para contactar con el público.
Sin duda fue un acierto la incorporación de una cover como «Give Me Some Lovin'» de Spencer Davis, con la cual finalmente banda y público terminaron uniéndose. A partir de ese momento se rompería esa fina tela de araña que parecía impedir la conexión de banda y público. Además la incorporación al escenario de su exiliado miembro , el anterior guitarra Irra, dio sin duda ese empujón de energía y soltura que hasta ese instante estaba ausente, porque parecían más pendiente de no cometer errores que de disfrutar. Y cuando una banda como The Shoubinhas Experience disfruta sobre el escenario, uno puede vivir grandes momentos como así lo hicimos con “Don’t Dog Me” o “The Train”, las cuales sonaron muchísimo más potentes que en su álbum.
El concierto además desde ese instante se notaba que tomaba otro ritmo, con Irra enloquecido aportando una buena dosis de electricidad con su vieja compañera de viaje, Pedro sacando todo el partido posible a unos teclados que sonaron de lujo, unErnesto punteando su guitarra con toda su alma. Destacar la presencia de esas dos incorporaciones de última hora: Max Gómez, batería (componente de Foxy Freire) que no pasó desapercibido por la contundente forma de aporrear los tambores y Juansy Tomé (ex-Foxy Freire) al bajo, el cual daba ese toque de descontrol y al mismo tiempo de energía necesario para que una banda sea más que cuatro músicos sobre un escenario. Sobre el frontman de la banda Mario, destacaría que finalmente supo coger las riendas de esa banda justo en el momento preciso y comandó perfectamente ese complejo barco, él mejora notablemente en cuanto se olvida de todo lo que le rodea y simplemente disfruta sin estar pendiente de controlar sus cuerdas vocales ni las de su guitarra.
El concierto llegaba a su final con dos temas que bordaron. Eran momentos de dedicatorias y posiblemente el recuerdo de algunos ausentes les diera esa fuerza necesaria para terminar el show como se merecía. Uno de los grandes momentos de la noche fue el cierre del tema “Bitter”, como bien decía alguno de los presentes: «en cuanto cerré los ojos durante esa jam pensé estar ante unos jóvenes Grateful Dead.»
Punto y aparte ahora sí, suena “Over & Over” y todo se termina. Nuevamente al alargar la canción de modo casi infinito en la sala vuelve a respirarse esos aires psicodélicos con los cuales muchos nos sentimos inmersos en un viaje sideral. A pesar de la ausencia de los coros (presentes en el álbum), en directo este “Over & Over” puede ser uno de los pilares sobre los cuales se sostengan firmemente esta estructura llamada The Shoubinhas Experience.
A pesar de estar totalmente pendiente de ellos, dimos un paso atrás y grabamos una de sus canciones para poder compartirla con todos vosotros, aquí tenéis: «Twenty Years».