A veces la vida te da la oportunidad de disfrutar de la música en directo hasta el punto que durante cuatro noches seguidas no tengas otra cosa en la cabeza y, lo que es más importante en tus ojos, oídos y corazón. Este es un resumen de cuatro noches locas de música, amigos, emociones y recuerdos imborrables.

Miércoles 6 de mayo de 2015 en Loco Club, Valencia

Todo empieza el miércoles 6 de mayo, un puñado de locos del rock n roll llenamos dos coches y nos dirigimos a Valencia a la primera cita de la Semana: The Answer en el Loco Club de Valencia. Con una sala a algo más de media entrada, unas doscientas personas, llegamos al finalizar los teloneros, uno de esos dúos de guitarra y batería formados por chico y chica que últimamente tanto abundan. A las diez y diez aparecen los cuatro irlandeses dispuestos a hacernos vibrar desde el minuto uno abriendo con uno de los trallazos de su último disco: “I Am Wat I Am”, suena fresca, a himno glammy en ciertos momentos. Siguen con ese ya clásico pese a ser de su anterior disco “Spectacular” coreado por un servidor como un poseso para seguir con “Red” en la que Cormac se metió entre un público que fue de menos a más gracias a un frontman como la copa de un pino, posteriormente lo repetiría poniendo a los presentes agachados en torno a él. Siguieron a todo trapo con “Demon Eyes” y ese riff demoledor y “Tornado” en la cual aprovecharon para hacer una pequeña jam con solos incluidos donde destacó Micky Waters al bajo. El concierto fue avanzando hasta encontrarnos con esa maravilla en forma de balada donde Paul comienza con la acústica y James al cajón y acaba con un emocionante  crescendo que devuelve a la banda al formato eléctrico, “New Horizont”, otro temazo, da paso al cierre oficial con “Rise A Little Hell” canción que da título a su últimos disco y en el que, afortunadamente, basan su repertorio esta noche. Sorpresa por mi parte en el primer bis con la enorme “Nowhere Freeway” (por un momento imaginé a Lynne Jackhaman aparecer por un lateral del escenario) y cerrar con su primer hit coreado por todos hasta la extenuación “Under The Sky”.

En resumen, hora y veinte minutos que supieron a poco, una banda que tras más de diez años está perfectamente engrasada y un cantante que a día de hoy puede mirar cara a cara a cualquiera de los grandes, tanto por voz como por actitud.

Jueves 7 de mayo de 2015 en Four Seasons, Castellón

Me

Me dirijo a la sala Four Seasons donde se celebra el concierto, muchas caras conocidas y algunos valientes que repetían de la noche anterior en Valencia con The Answer. Pese a llevar dos años sin visitar Castellón apenas sesenta personas nos acercamos esa tarde noche a ver a los británicos.

Ver a The Brew en 2015 es una de las experiencias más recomendables para cualquier rockero que se precie. La banda ha crecido en todo: un sonido mucho más potente, mejores composiciones procedentes de su último álbum “Control” y tablas, muchas tablas, sobre el escenario. Jason sigue siendo un portento a la guitarra, a día de hoy experimenta mucho más con los sonidos, sacándole tanto de su Les Paul como de su ya mítica Strato blanca verdaderas maravillas para nuestros oídos. Tim sigue liderando la banda desde la sombra con paso firme y Kurtis, quizás el principal culpable de ese cambio de sonido, es una apisonadora, vaya pegada, ¡y qué forma de tocar los tambores!

Comienzan sobre las 20:30 descargando uno tras otro varios temas de su enorme “Control”: “Repeat”, “Mute”, “Pause”, “Skip”, la increíble “Fast Forward” y “Shuffle”. La banda suena de muerte y a esas alturas los allí presentes estábamos a sus pies. Un pequeño parón para deleitarnos con una jam que culmina con el solo de Jason para volver a calentar al personal con algunos de sus viejos temas que mucho nos conocíamos al dedillo: “Six Dead”, “Every Gig Has A Neighbour”. El ya clásico solo de batería de Kurtis donde acaba tocando con las manos con una autenticidad y ganas que contagiaron a los allí presentes nos lleva a un apoteósico final con un medley de The Doors/Them/Zeppelin que puso un broche de oro a otra gran noche de rock.

Viernes 8 de mayo de 2015 en Pub Terra, Castellón

Por fin es viernes, atrás queda una semana laboral mezclada con las apoteósicas noches antes mencionadas. Con unos pocos días de antelación me entero que Graham Foster, guitarrista británico afincado hace veintiocho años en Valencia visitará el eterno Pub Terra de Castellón, así que ante esta cita estaba claro que hoy tampoco habría descanso. De camino a comer algo antes del bolo paso por el centro de la ciudad encontrándome cada esquina poblada de DJ’s, desfiles y algunas bandas tocando. Al final de la zona, en un pequeño callejón me encuentro con una agradable sorpresa, un grupo de reciente formación pero cuyos componentes llevan años en distintos proyectos locales comienza su actuación. Public Animal nº 9, banda que mezcla rock, southern e incluso soul en sus melodías me sirvió como delicioso aperitivo antes de reponer fuerzas e ir a ver al viejo Graham.

En torno a la medianoche, Graham Foster (trio ya no, ya que incorporan un segundo guitarra bastante espectacular) se dispone a darnos varias horas con un par de descansos de clásicos de blues, rock y música de la british invasión mezclados con temas de su propio repertorio como la hermosa y tarareada “Angeline”. La técnica de este hombre es de otro planeta, para algo viene de codearse con músicos de la talla del mismísimo Eric Clapton en su juventud, y la pasión que transmite en todo momento para sí la quisieran muchas bandas que están empezando en este mundillo. Casi las tres de la madrugada, satisfecho y sonriente, toca irse a descansar para la última cita de las semana.

Sábado 9 de mayo de 2015 en Veneno Stereo, Castellón

Cinco de la tarde de un caluroso sábado en Castellón y me encamino hacia Veneno Stereo, sala que ya comienzo a considerar un segundo hogar, a escasos trescientos metros de mi casa. Puntuales aparecen estos cinco tejanos para la prueba de sonido, saludos y recuerdos de su antológica actuación en el desaparecido Pub D´Leyend en enero del año anterior. Ya en la prueba noto como la incorporación de Travis Bishop a los teclados engrandece mucho su sonido llevando a sus canciones a una dimensión mayor. El fantástico y simpático batería Kris Schoen junto con el recientemente incorporado Ben Hussey al bajo (me comentaba que apenas llevaba un mes en la banda) forman una base rítmica que parece que lleve toda la vida unida y sustenta las composiciones de los hermanos Stewart y Garret Mann con mucha más solidez que antaño.

Hacia las ocho y media comienzan su actuación ante unas escasas treinta personas quienes en su mayoría éramos repetidores de la experiencia de su anterior visita. Sonido excelente, plena comunión entre banda y público y casi dos horas donde poco a poco fueron mezclando temas de sus anteriores trabajos “Ramble On Privilege Creek” y “Different Kind Of Light” tales como las conocidas “Huck Finn” o “Shine On” con nuevas composiciones de su próximo álbum (ya había copias disponibles en el puesto de merchandising junto a un variado surtido de camisetas bastante elaboradas, cuidan el detalle en todo estos chicos) “Jukebox Revival” destacando por encima de todo ese single en potencia que es “Live A Little”.

Dedicaron temas y guiños a su fan más especial sobre el planeta (así lo definieron ellos mismos)  Ángel, un habitual de la sala que los volvió a deleitar con su sonido del tren que ellos recordaban y reproducían entre risas y camaradería. Lo dicho, otra noche inolvidable donde da gusto comprobar con tus propios ojos como una gran banda puede crecer tanto musicalmente en tan poco tiempo haciéndote sentir en ciertos momentos que el legado de tus amados The Band queda en buenas manos mientras estos tejanos sigan ahí.

Casi 100 horas después, una gran semana acababa para mí, Keep On Rocking!!