Me encuentro frente al ordenador escuchando «The Funeral» de The Band Of Horses mientras en los cristales de este pequeño salón desde donde escribo la lluvia y el viento me recuerdan que aún estamos bajo el azote de uno de los primeros temporales que llegan a nuestra tierra gallega. El mismo temporal que el viernes entraba por la costa atlántica y que por algún momento pensamos que sería un gran contratiempo para la fiesta que queríamos que fuera el sábado en Cangas, junto a The Soul Jacket y The Hellbuckers.
Es ahora justo antes de hablaros brevemente de lo ocurrido tras las puertas del Salason, donde me acuerdo de cada uno de esos que se tiran a la carretera concierto tras concierto para seguir apoyándonos desde hace años en ese camino unidireccional que nos marcamos un día. A toda esa gente que viene desde Portugal , rincones de Pontevedra, Ourense, Coruña… solamente os quiero dar las gracias en el nombre de los que de un modo directo o indirecto tienen que ver con esto y también de las bandas. Porque sí, es en Cangas donde se hacen los bolos y sin despreciar el esfuerzo de nuestros hermanos cangueses, tenemos que quitarnos el sombrero ante cada uno de los que se desplazan hasta allí concierto tras concierto a pesar de tener que tirarse a la carretera con un temporal climatológico sobre sus cabezas.
Sábado 31 de enero de 2015 en Salason, Cangas
No pensaba estar esa noche dentro del local, pero hicimos un gran esfuerzo para acompañar, ayudar y sobre todo disfrutar con dos bandas hermanas a las cuales intentamos desde hace tiempo dar nuestro humilde apoyo desde GravelRoad76.
La sala, a pesar de unos previos inconvenientes de última hora, presentaría un lleno absoluto gracias sobre todo al esfuerzo de dos personas que se lo curraron dejando su furia contenida entre tragos de cerveza. The Hellbuckers y The Soul Jacket mientras tanto ajenos a todo lo que se cocía tras bambalinas comenzaban sus ensayos, primero los vigueses que serían finalmente los que cerrarían el concierto de esa noche y después los de Cedeira los cuales apenas necesitaron tocar cuatro detalles del sonido minuciosamente ajustado por S.J.
Ante una sala a reventar, los de Cedeira abren la noche con una Carla exuberante, con un top rojo y una falda de cuero negra, siempre bien respaldada por Cudi al bajo, Chewis a la guitarra y Marcos a la batería; sí ,Los Eternos, esa banda que nunca defrauda es la base instrumental de The Hellbuckers. Sin más alardes de los necesarios los cuatro demuestran desde el minuto uno que su intención es que todo el mundo tras finalizar el show hablen de ellos, cosa que finalmente consiguen, porque una vez más demuestran que son de los músicos más humildes que te puedes encontrar en el panorama nacional, que su amor por la música no va en discordancia con la simpatía, esa simpatía que derrocan acorde tras acorde, nota tras nota, canción tras canción y que finalmente es respondida con un aluvión de vítores y aplausos por parte de todos los que nos encontramos frente a ellos.
No os hablaré de un setlist, mentiría si dijera que me acuerdo de cada canción y el orden en el cual las tocaron, porque en la cuarta canción decidí ponerme a los pies de Carla y poco a poco dejarme embriagar a base de su música hasta el punto que mi cuerpo no pudo evitar dar los primeros saltos y enloquecer cual alma poseída una vez más a base de rock&roll. Porque si algo tienen los Hellbuckers es que ellos tampoco engañan a nadie, ellos son una banda de rock&soul con matices garage, una banda que solamente tiene un single en el mercado y que apenas tienen un puñado de temas propios pero que dan ese toque particular a cada canción que versionan de Muddy Waters, Aretha Franklin, Screamin’ Jay Hawkins, Little Richard… las cuales terminan sonando como propias.
El público enloquecido saltando y bailando cada canción, por momentos parecía que el mar embravecido entraba por las puertas del Salason, pero no, eran las almas perdidas que se movían de lado a lado al unísono creando una sudorosa marejada del rock. Hasta que terminaron su show con un emotivo hasta pronto, porque sin duda volverán a nuestra humilde morada, donde serán recibidos con los brazo abiertos..
Les auguramos un gran futuro si siguen a este ritmo, en cuanto recorran algo más de carretera y solidifiquen un poco más la banda, tienen que adentrarse en un estudio para publicar su primer LP, porque nosotros necesitamos tener su música sonando en el tocadiscos lo antes posible.
Cuando la banda viguesa sale al ring tiene una tarea difícil, a pesar de ser ya conocidos por todos y la gran mayoría de los allí presentes estaban por ellos, tendrían que dar lo máximo de sí mismos para no dejar sus huesos sobre la lona por un KO de The Hellbuckers.
Pues nada, si alguien terminó con sus huesos sobre la lona o en este caso sobre el suelo del Salason, esos fueron aquellos valientes que se mantuvieron firmes en sus primeras posiciones desde el minuto uno hasta el final de su show. Porque si los de Cedeira nos dejaron noqueados, los de Vigo terminaron por dejarnos KO.
Toño una vez más dejó claro que es una de las mejores voces de este país, que es un verdadero frontman, moviéndose por el escenario e interactuando bien con el público al cuan constantemente incitaba a bailar y cantar sus canciones.
Ya hemos hablado tantas veces de ellos que no os voy a contar nada nuevo, salvo que día tras día demuestran estar más unidos y eso se nota musicalmente hablando, este sábado sonaron verdaderamente compactos. Son para nosotros una de las mejores bandas del panorama nacional y sin duda una vez más nos dieron motivos para seguir hablando de ellos, para seguir su camino comprometiéndonos a ser fieles en corazón y alma a cada nuevo paso que den, porque si ya nos habíamos convertido a su secta con «Wood Mama», con el single «Gundpower Valley» nos dejaron claro que no podíamos dejar de estar pendientes de lo que se avecinaba y sí, llegó «Black Cotton Limited», su último disco el cual tras escucharlo en casa tranquilamente y verlo deshojado do sobre un escenario, lo tenemos que gritar en alto… WE LOVE THE SOUL JACKET MUSIC!
Todos aquellos que algún día fueron fieles al sonido Allman Brothers, creo que no deberían dejar de escapar la oportunidad de sentir alguna vez en la vida el poder de The Soul Jacket, porque son cual hijos bastardos de los hermanos Allman. El día posterior al concierto de Cangas escribí esto que podrás leer a continuación, creo que reflejo claramente lo vivido esa noche allí.
«Estoy escuchando «Beginnings» de los Allman Brothers, un disco de 1973… y canción tras canción me salta una pregunta a la cabeza ¿Cuánto hay de Allman Brothers en The Soul Jacket…? La noche de ayer se podría definir como el renacer del southernrock & soul… porque una vez más la esencia de esa maravilla sonora creada por los hermanos Allman se ha reencarnado en una banda también del sur, pero en este caso del sur de Galicia. The Soul Jacket cada día suenan más compactos, cada día sobre el escenario son más banda y sí una vez más la voz de Toño es el punto de referencia de unos músicos que poco a poco han conseguido encontrar la posición perfecta sobre el campo de juego… No voy a decir nada más que lo evidente, la pasada noche sonaron mejor que nunca, posiblemente un público ligeramente enloquecido ayudó a que por momentos se respirara ese aura que se vivía en festivales como Woodstock, a falta de barro teníamos cerveza derramada por todos lados, y sí a pesar de ser repetitivo volví a sentir el aliento de Joe Cocker en la frente. Por cierto, solamente una pequeña apreciación.. hay un hombre oculto en una esquina, un tío silencioso y que pasa desapercibido para la gran mayoría de los asistentes.. pero que sin duda actualmente el sonido de The Soul Jacket no se entendería sin él… enorme el silencioso hombre de las teclas…”
Sin duda una noche donde público y músicos aunaron sus fuerzas y sus ganas de diversión para que terminara siendo una noche inolvidable.
Os dejamos un par de vídeos de esa noche para que si estuviste allí revivas esos momentos y si no has podido entrar pues que de un modo virtual puedas sentirte como si estuvieras dentro, ahora es el momento de pedir disculpas a aquellos que no pudieron disfrutar del show por falta de espacio… es lo que pasa con un SOLD OUT. En breves compartiremos más fotos.