Cálida, luminosa y productiva sesión acústica de Dann Hoyos | GR76


Jueves 23 de mayo de 2024 en BBK Kuna, Bilbao

El pasado jueves acudimos a otra de las sesiones acústicas de BBK Kuna oficiada esta vez por el músico bilbaíno Dann Hoyos, conocido guitarrista de formaciones como Rise To Fall o The Space Octopus donde también asume el micrófono principal. Asimismo, en su hoja de servicios podemos encontrar el nombre de más bandas en las que ha participado así como una destacada formación académica, pero estas dos son las que, al margen de su aventura en solitario, compatibiliza actualmente siendo, seguramente, las de mayor reputación. Esa formación académica que no deberíamos obviar habla de una licenciatura cum laude obtenida en el Berklee College of Music de Boston o un diploma de música moderna y jazz alcanzado en el Conservatorio del Liceo de Barcelona aparte de un buen número de becas y galardones. O sea, un tipo cualificado cuyo rostro se ha hecho aún más popular entre el público gracias al concurso televisivo “Esta es una Noche de Rock & Roll” de EITB en el que participaba como coach.

O sea, de antemano la función tenía bastantes alicientes, teniendo en cuenta, además, que el ciclo cultural que en estos momentos está ofreciendo BBK Kuna con gran variedad de actos y disciplinas está organizado por la entidad Emankor Sarea en colaboración con la agencia Noise On Tour, cuestión que no debíamos pasar por alto aunque lo hayamos reflejado en anteriores ocasiones, porque ambas son empresas profundas conocedoras del (su) medio, con diferentes cometidos por separado e idénticos objetivos en conjunto. La primera dedicada a labores sociales y la segunda, en materia musical. El caso es que teníamos entre ceja y ceja la fecha porque sería nuestro estreno frente a Dann Hoyos en solitario, ya que las dos bandas arriba mencionadas más The Flying Scarecrow que consiguiera varios logros en el añorado Villa de Bilbao, estaban ya comprobadas. Por tanto, había ganas y cierta inquietud por saber qué material abordaría sabiendo que atesora un extenso background y que, por supuesto, es un apasionado de la música en su extensión. Pues hubo de todo. Hubo canciones propias y ajenas. Hubo brillantes adaptaciones y asombrosos instantes. Como muestra, la apertura por medio de “Maniac”, célebre pieza de la banda sonora de la película Flashdance.

Un comienzo fulgurante. Un comienzo prometedor en el que el amigo Dann explicaría al personal cómo se desarrollaría actuación y en qué consistía el artilugio que le acompañaba. Un looper, un aparato que procesa diferentes sonidos o ritmos grabados anteriormente para más tarde reproducirlos en bucle. De esa manera, la llamativa Yamaha que portaba se acompañaba de compases, graves o simples golpes a modo de percusión grabados en los inicios de cada canción que también eran aprovechados para las respectivas presentaciones. Así sucedería con “Hurt”, canción de Nine Inch Nails que interpretaría partiendo de la versión realizada por Johnny Cash logrando un masivo aplauso. Tónica habitual, por cierto, porque el tío se gana al público con su simpatía y su buen hacer. ¿A quién le gusta The Beatles? Que preguntaría entre muestras de comicidad y tímidas confirmaciones. “Eleanor Rigby”. No hace falta aportar más datos, ¿no? Esta seguro que la conocéis, que señalaría comenzando “Highway To Hell” de AC/DC que, entre nosotros, sonó a gloria y hubo quien se atrevió con el estribillo. ¿Versión u original? Que volvería a consultar mientras vacilaba con los acordes de “Escuela de Calor” de Radio Futura, pero a petición de la asistencia, versión: “Todo Gira en Torno a Ti”, de The Space Octopus. Más tarde puntualizaría que nos percatamos de qué canción se trataba con una sola nota: “El Sitio de mi Recreo” de Antonio Vega. Silencio sepulcral, gran adaptación y sentida ovación, parecida a la instrumental que compuso dedicada a su padre que colocaría un amplio escalofrío en la sala. Parecido al logrado con otra de propia cosecha que, si mal no recordamos, fue “Defying The Gods” de Rise To Fall introducida con los recuerdos que le trae cuando se encontraban de gira por Asia y sus padres le enviaron una foto personal que, en cierta manera, habla del camino recorrido, de los sueños, de los frutos y de los modos. Y para poner el broche de oro a la intervención, “Sweet Caroline” NA NA NA… de Neil Diamond a la que se sumaría su amigo Gorka Endaya en voces más el público en coros y palmas y la asistencia de la luz natural colándose por los grandes ventanales del recinto. Así luminosa, de risueña, súbita porque los minutos se disfrazaron de segundos y productiva transcurrió la audición de Dann Hoyos. Elogios, luces y abrazos.

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