El señor Willie Nile, romántico poeta del rock e incansable trabajador, volverá a circular por nuestras carreteras a partir de la segunda quincena de marzo durante seis días en los que arribará a otras tantas localidades en otros tantos locales celebrando su septuagésimo aniversario. Ninguna broma con la cifra. Ninguna broma con esa edad. Ya le gustaría a uno llegar a más viejo con la jovialidad y energía de este pequeño gran hombre. Bueno, en realidad la onomástica se festejará en junio, y probablemente ese día estará rodeado de familia y su círculo vital en su ciudad de acogida, o sea, New York, o tal vez en su Buffalo natal. O festejando por todo lo alto tan señalada fecha con su inseparable carpeta de canciones frente a un piano o con una guitarra en los brazos encima de un escenario, seguramente uno de sus entornos preferidos. En torno a él ha forjado grandes amistades, se ha labrado la fama de consumado intérprete y cronista temperamental, conoce sus secretos y en sus dominios se siente libre.

Podríamos ofrecer una casi interminable lista de logros conseguidos y referencias sobre testimonios de gente que le profesa un cariño especial, pero sería extensa la relación. Sería muy complicado y con toda seguridad dejaríamos en el tintero algún detalle, así que todo ello lo simplificaremos en el gran respeto y profundo cariño que tiene por parte de bastantes camaradas de la farándula y del público en general así como una antología de canciones de gran calidad. Enumerar su extensa colección de prestigiosas composiciones es una labor tan meticulosa como el punto anterior, y quienes han asistido a alguna de sus emocionantes funciones pueden atestiguar el valor de ambos asuntos: las canciones y los conciertos. Sus visitas ibéricas, pese a una frecuencia que podría resultar contraproducente, han obtenido excelentes acogidas e insistentes recomendaciones por parte de sus incondicionales, lo cual habla de su eficacia en estas situaciones.

Por eso vuelve, que alguien pensará, pero en su fuero interno destaca el amor que siente por esta tierra, por sus gentes, sus costumbres, su arquitectura, su gastronomía y sus vinos, porque Willie Nile es un gran amante del vino. De su patrimonio, de su valor medicinal o su capital social. Y de la fotografía, otra de sus aficiones que en sus constantes desplazamientos alimenta y atiende. En lo concerniente al posible desarrollo de las representaciones, en la anterior gira se pudo comprobar el carácter de las canciones de su último trabajo, “The Day The Earth Stood Still”, así que en esta ocasión probablemente sus éxitos marcarán el rumbo y ritmo de las actuaciones, pues por lo visto estarán recopilados en un doble álbum que estará a la venta en los puestos de merchan. Y como sucede cuando se acerca a estas latitudes, sus compañeros de viaje serán los señores Jorge Otero y Juanjo Zamorano como guitarrista y bajista respectivamente (ambos coristas) más el baterista Danny Montgomery. ¡Que no te lo cuenten!

Las fechas y lugares confirmados de la gira Willie Nile 2024 son:

Lunes 18 de marzo en Avilés, Santa Cecilia
Martes 19 de marzo en Bilbao, Kafe Antzokia
Miércoles 20 de marzo en Logroño, Sala Fundición
Jueves 21 de marzo en Zaragoza, La Casa del Loco
Viernes 22 de marzo en Madrid, Café Berlín
Sábado 23 de marzo en Valencia, Loco Club
Domingo 24 de marzo en Barcelona, Sala La Nau