La banda granadina 091 inició su carrera allá por 1982 y tras ocho discos publicados en catorce años decidieron disolver la formación con un “Último Concierto” nostálgico pero optimista, una despedida convertida en celebración. A partir de ese momento una de las grandes esperanzas de sus seguidores sería poder ver algún día el reencuentro de una formación que aún sin abrazar las normas impuestas tenía una nutrida pléyade de incondicionales y eran considerados por buena parte de la crítica musical como conjunto relevante dentro del panorama nacional. Veinte años después ese esperado retorno ha llegado y “Maniobra de Resurrección” está siendo uno de los grandes acontecimientos musicales del año llenando plazas, teatros, locales, festivales… The Walk On Project Festival tenía que ser uno de ellos, y aprovechamos la ocasión para hablar sobre todo ello con José Ignacio Lapido.
Seguramente será la pregunta que más os han formulado, pero ¿por qué sólo esta reunión puntual, por qué la gira?
«El año pasado empezamos a darle vueltas al tema. En este 2016 se cumplían 20 años de nuestra despedida y no nos parecía descabellada la idea de celebrarlo de alguna forma. Coincidimos en que lo mejor era hacerlo sobre los escenarios. Al mismo tiempo empezaron a llegarnos propuestas profesionales para que eso se hiciera realidad con unas garantías. Estudiamos lo que nos proponían y acabamos aceptando hacer una gira de celebración que durara todo el año. En eso estamos.»
Retornáis con la formación que subió al escenario por última vez allá por 1996, o sea José Ignacio Lapido, Tacho González, José Antonio García, Jacinto Ríos y Víctor Lapido. ¿Cómo surgió la idea de la reunión?
«Creo que está contestada en la respuesta anterior. El hacerlo con la última formación era lo lógico. La idea era celebrar el vigésimo aniversario de nuestra despedida en el 96, y hace veinte años éramos los cinco que hemos vuelto ahora. Creo que fue la formación de los Cero más solvente musicalmente hablando. Grabamos tres discos juntos y no se nos pasó por la cabeza, a la hora de retomarlo, volver con otra formación que no fuera esa.»
Comenzasteis en el Festival Actual, el primer festival del año y si la memoria no nos falla (no creemos que haya otro posteriormente), The Walk On Project Festival puede ser el último del año. ¿Cómo han transcurrido estos meses?
«Efectivamente, este de Bilbao no es el último concierto de la gira pero sí es el último festival de año, que no han sido pocos en lo que hemos estado (Azkena, Crüilla, Low, Sonorama, Cazorla Blues, etc.). Desde que empezamos a principios de enero en el Actual de Logroño, la percepción que tengo es que ha pasado el tiempo muy deprisa. Han sido muchos los conciertos y muchos los acontecimientos vividos. El balance que hago de todo ello es muy positivo. Ha sido un reencuentro gozoso con nosotros mismos y con nuestros seguidores. No podíamos pedir más.»
Seguro que habréis recordado más de una anécdota.
«Los 14 años que estuvimos juntos en los 80 y 90 dieron para muchas anécdotas, buenas y malas, lo que ocurre es que la mente es selectiva y tiendes a acordarte sólo de los buenos momentos vividos. Cuando empezamos en el 82 la escena musical de nuestra ciudad, y del país entero, era muy amateur, estaba todo empezando, y sucedían cosas que ahora serían impensables.»
Con vosotros viaja el fotógrafo Javier Martín, encargado de reunir 300 imágenes con la banda en la gira “Maniobra de Resurrección” en un libro presentado en la tienda de The Walk On Project. ¿Qué os parece la labor que realiza la fundación?
«Así es, Javier Martín ha publicado un libro que recoge imágenes de muchos de los momentos vividos durante la gira. Nos lo propuso al principio y nos pareció buena la idea de que dejara constancia gráfica de lo que iba a suceder durante la Maniobra de Resurrección. En cuanto a lo que me preguntas acerca de la labor de la fundación, me vas a perdonar pero no estoy muy informado al respecto.»
Uno no puede dejar pasar la oportunidad y preguntaros por uno de esos tipos a quienes tiene en especial estima: Joe Strummer. ¿Qué supuso trabajar con él? ¿Cómo era Strummer?
«Con Joe nos encontramos cuando nosotros éramos muy jóvenes, en el 84. Para nosotros fue como una especie de revelación. Toparse con el cantante de los Clash en el bar al que sueles ir no era cualquier cosa. Los Clash significaban mucho para nosotros. A partir de aquel encuentro, las salidas nocturnas afianzaron nuestra amistad. Era un tipo muy inteligente y con un sentido del humor muy fino, muy inglés, a pesar de que odiara profundamente lo que la Inglaterra de Margaret Thatcher representa por aquel entonces, políticamente hablando.»
Sois una banda que tiene un buen número de fieles seguidores aunque nunca hayáis comulgado con el mainstream. ¿Os ha sorprendido el recibimiento del público?
«Sabíamos que durante todos estos años se había mantenido un número indeterminado de fieles a la causa. Lo que nos ha sorprendido, más allá de que han resultado ser muchos más de los que pensábamos, es el grado de afecto y respeto por nuestra música que han demostrado a lo largo de la gira.»
En ese recibimiento contáis con vuestros coetáneos y algunos hijos de éstos que nunca os habrán visto. ¿Tienen vigencia vuestras letras?
«Efectivamente. A los conciertos, además de los que nos siguieron en su momento, estamos viendo caras de gente muy joven, que han conocido a los Cero mucho después de desaparecer en el 96. Supongo que las canciones que grabamos en su momento son las culpables de eso. Creo que han sobrevivido relativamente bien al paso del tiempo. Los años suelen ser muy crueles con las canciones de pop. Lo que en un momento sonaba novedoso y atrayente a los pocos años suena obsoleto. Nuestro repertorio, quizá porque fue compuesto de espaldas a las modas imperantes de aquellos momentos, sigue siendo reivindicable, de hecho lo estamos tocando veinte años después casi como si estuviera compuesto hace dos días.»
¿Os resultó complicado decidir las canciones para este retorno?
«No demasiado. Había muchas entre las que elegir, pero más o menos todos sabíamos las que mejor podían funcionar y con las que mejor nos íbamos a sentir al tocarlas 20 años después.»
Tu carrera en solitario tal vez sea la más conocida, pero, ¿algún otro miembro de la banda ha seguido en el mundo de la música?
«Sí, José Antonio García, el cantante, ha grabado algunos discos con formaciones distintas (Sin Perdón, Guerrero García y con su nombre). Mi hermano Víctor ha formado parte de Lagartija Nick durante muchos años y ha grabado con ellos varios discos también. Ahora está en Grupo de Expertos. Tacho tocó la batería eventualmente con Mama Baker.»
Vuestro pasado pasa por “Último Concierto”, el presente por “Maniobra de Resurrección”, ¿pero hay futuro para los Cero?
«Lo que el futuro nos traiga no está escrito. Habrá que esperar y ver.»