Miércoles 27 de mayo de 2015 en Café Cultural Auriense, Ourense

La ncohe del 27 de mayo volvía a visitarnos, después de justo un año este virtuoso de la guitarra llamado Jared James Nichols. En su anterior gira me había dejado muy buen sabor de boca y había que repetir sí o sí. Los comentarios acerca de su evolución eran clamor y telonear a Lynryd Skynryd en Francia el mes pasado es buena prueba de ello. Más que buena prueba, es una garantía. Además acaba de anunciar una gira ni mas ni menos que con ¡¡Glenn Hughes!! Con estos dos datos, aprovecho para decir que quien se quede sin verlo esta vez, creo que va a tener que conformarse con el frío de una sala grande o hasta de un estadio en su próxima vuelta. Sólo es un aviso….
A las 21.30 nos acercamos al Cultural Auriense y había un fantástico y sorprendente ambiente. Muchos conocidos de casa y alguna leyenda de Vigo, Santiago, A Guarda… demasiadas buenas señales para que no fuese una noche memorable. Al filo de las 22:00 (que le vamos a hacer, nosotros no somos de Bilbao y ¡¡empezamos a estas horas!! jajajaja) Jared se sube con sus chicos y se arranca con «Jesus Just Left Chicago«, y… ¡¡Madre mía!! Al minuto de empezar todos los que lo habíamos visto (que éramos unos cuantos) nos dimos cuenta que este tío no ha mejorado. Ha multiplicado por diez lo que era. Un gustazo tremendo al tocar, que efectivamente ya tenía, una voz fantástica y sobre todo una seguridad tremenda. Es bueno y lo sabe. Gusta y se gusta. Aplasta, machaca, te deja absolutamente anonadado. ¡¡Y lo hace encantado!! jajajajjaja.
En fin… su inseparable Les Paul Junior (ahora Custom,que todo mejora, hasta el material) sonaba como nunca desgranando los temas de su «Old Glory…», buscando constantemente la conexión con el público (memorables «Crazy» y «Can You Feel It?«, por poner algún ejemplo), rindiendo tributo a las raíces con un «Come On In My Kitchen» para poner la piel de gallina y haciendo blues de verdad, sin pedales, sin efectos… sólo un bajo, una batería y una guitarra. La sala agradeció la complicidad y se entregó en cuerpo y alma durante todo el bolo. No digo que no lo mereciera, ni mucho menos. Pero otras veces la conexión entre público y banda es difícil por estos lares… ¡fuimos un público de diez! jajajaja
Como anécdota, contar que además de un conciertazo, tuvimos el honor de ver ¡¡el cambio de cuerda más rápido de la historia!! Yo creo que como máximo un minuto, jajajaja. Que fue el minuto de gloria que pudo aprovechar el batería para enloquecernos un poco mas. Y para recordarnos que Jared venia acompañado, porque es tan grande que no deja ver más allá de su figura… Durante dos horas unas ochenta personas tuvimos la suerte de ver un show trepidante, que empezó con ZZ Top y acabó con un bis glorioso de Mountain. Hay que ser muy bueno para hacerlo y no quedar en ridículo. Y os aseguro que James lo es. ¡¡Vaya si lo es!! Y como postre, he de decir que tengo un póster de Ángela (GravelRoad76) ¡¡Por fin!!