Shooter Jennings en Kafe Antzokia | GravelRoad76


1976894_634499326617078_343814008_n1

Dicen que los gallegos y los vascos somos primos hermanos… En nuestro caso desde que hemos coincidido en nuestro camino creo que ese dicho está más que justificado.

Mientras unos disfrutábamos del show de Rhino Bucket en Cangas Rock City y cargábamos las maletas para nuestro viaje a Sevilla al encuentro de la Steepwater Band, otros disfrutaban en Bilbao de una noche de rock y pasión junto a Shooter Jennings. Y sí, también habían gallegos allí.

Sábado 8 de marzo de 2014 en Kafe Antzokia, Bilbao

Un día de recuerdos, reivindicaciones y hasta celebraciones como es el 8 de marzo debíamos acudir al Kafe Antzokia para celebrar nuestra particular liturgia, que como venimos diciendo últimamente, se trataba de esa primera vez que nunca se olvida. El día que conocimos a Shooter Jennings se recuerda. Un personaje que ha circulado estos años en una montaña rusa que le ha aupado en ocasiones a estar arriba, pero que por su inconformidad o su afán por descubrir nuevos horizontes le ha empujado a descender con rapidez. No importa. Todo esto es secundario. Irrelevante. Se trata de un tipo que despierta curiosidad, una de esas figuras que no puedes perder la ocasión de corresponder con la visita. Y eso hicimos, pensando que no seríamos pocos los que respondiéramos a la llamada, pero… Sí, estamos viviendo un momento difícil, complicado y amargo, y no vamos a entrar a valorar las situaciones por las que atraviesa gran parte de la sociedad, tan sólo se trata de una apreciación personal. Un pequeño desconcierto por la poca repercusión del concierto. Sorpresa.

Como sorpresa fue, en este caso muy grata, encontrarnos en el recinto con uno de esos rostros conocidos a los que sitúas virtualmente pero no personalmente. Otra primera vez, que seguramente tenga más visos de continuidad que con el angelino. Un tipo entrañable que vino desde Pontevedra para la ocasión, un tipo que nos sedujo con su simpatía y cercanía, con quien intercambiamos palabras, risas y cervezas tras el concierto, convirtiéndose sin pretenderlo en el auténtico triunfador de la noche. Tal fue el flechazo que ni nos enteramos si comenzaron a la hora o se demoraron.

1901914_634873086579702_1984738882_n1

Suenan aplausos entre la concurrencia y ahí están los chicos, con Shooter que se cuelga la acústica, escoltado por Johnny Stanton al bajo, Matt Lee a la guitarra y tras los tambores Scotty Schultz, un chaval (porque es un chaval) con una pegada espectacular. Notas de “A Hard Lesson To Learn”, comienzo que imaginamos se trata del mismo guión utilizado últimamente, trabajado y aprendido, porque carecían de un setlist donde apoyarse. Pero aun empezando con su último trabajo, poco tiempo tardan en utilizar material inflamable, como la bella “Some Rowdy Women”, melodía que refleja el pasado de Shooter, las enseñanzas recibidas, el respeto por sus héroes, el orgullo de llevar el apellido Jennings, versionando más tarde antiguas piezas paternales como “Freedom To Stay” o «Belle Of The Ball», diamantes pulidos para la ocasión, emotivos recuerdos en una noche vibrante.

1527106_634873396579671_299434032_n1Versatilidad. Palabra a veces infravalorada. Otras excesivamente utilizada. Vocablo que define tanto la obra de Shooter como su puesta en escena, con un trío de puro nervio que le acompaña, porque bajo mi punto de vista supieron mantener una constante línea, homogénea, sin explorar demasiado el terreno country, ni fijar su actuación en la vena más hard, ni tan siquiera insistir en los devaneos más progresivos o experimentales. Todo en su justa medida. No todos los días se puede disfrutar con festivas canciones como «White Trash Song», donde una metralleta en forma de Telecaster que portaba el señor Lee (para los expertos se trataba del modelo Bluesman Vintage) logra que bailes, chilles y silbes cual tejano en una fiesta campera, o con la rotunda «4th Of July», contagioso ritmo como “Old Friend”, que evidentemente en directo no goza el aire chicano que en estudio.

1797390_634874626579548_816526961_n1

Demostrando que no sigue los cánones establecidos llegan lo polémicos bises en los que se ataca vía Black Ribbons”, su álbum más controvertido, más valiente, más audaz, menos convencional. Defiende su obra contra viento y marea, orgulloso de su pasado, y si alguno de los asistentes creía que no iba a escuchar nada del disco, craso error. Para algo estaba en mitad del escenario un nord que hasta el momento no había utilizado. No era parte del atrezzo. Estaba para algo. Ese algo se llama “Wake Up!” con el que nos grita a la cara eso mismo, evidenciando honestidad, valentía y rebeldía. Tal vez sea la herencia recibida. Quizás sea tan sólo coraje. Ante la vida. Ante la industria. Recuerdos, reivindicaciones y celebraciones.

VIDEO RECORDED BY GRAVELROAD76

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s