Otro día de resaca y ya van…. he perdido la cuenta
Sábado 8 de marzo de 2014 en Salason, Cangas
Ayer nos visitó por segunda vez en un año la veterana banda de Los Ángeles (California) Rhino Bucket. Tras las críticas de Ourense teníamos nuestras dudas de que la noche consiguiera ser todo lo redonda que deseábamos, pero finalmente así lo fue.
Después de pasar un día de descanso en Cangas por la cancelación de su show de A Coruña, la banda parecía estar cargada de energías renovadas. Eso sí, muchos siguen hablando de la cara de mala leche que tiene el bajista (Reeve), pero que coño… Yo prefiero un tío con cara seria y que desprende actitud 100% rock y calidad musical por los cuatro costados a una estrellita del postureo.
Bueno no me quiero extender demasiado… La banda suena de lujo, se nota que Brian y Dave ya son parte consistente de la banda. Que finalmente George y Reeve han entendido que para seguir en la carretera tenían que dar su brazo a torcer y dejar que ese magistral guitarrista y batería tuvieran su espacio vital dentro de la banda, dejando de ser unos meros acompañantes. Y os puedo asegurar que se notan los kilómetros sobre sus espaldas y las horas de ensayo, porque si los has visto el pasado año te sorprenderán muy gratamente.
Solamente apuntar unos detalles: George no bebe ni pizca de alcohol durante el show y su voz aguanta sin problemas, e incluso derrocha buen rollo. Reeve, a pesar de su careto de malas pulgas es uno de los mejores bajistas que te puedes encontrar sobre el escenario, contundencia sonora desde el minuto uno. Dave es un verdadero animal a la batería, simple sin aspavientos, oculto tras los platos aporreando como si fuera el fin de los días. Y Brian es uno de esos guitarristas que con sutileza y elegancia te va dejando atónito con el paso de los minutos.
En su anterior gira tocaban un show de casi una hora sin pausa, te soltaban el «Sunrise to Sunset Blvd» a toda pastilla y listo. En Cangas en esta ocasión, tocaron aproximadamente dos horas, con bises incluidos, y deleitándonos con un show más completo, donde entremezclan temas de toda su discografía y sueltan algún nuevo puyazo para ver cómo responde el público.
Tener una banda de los 90 tocando frente a ti con esa energía en el 2014 me ha hecho reflexionar…
EL ROCK NO ESTÁ MUERTO.
Si tienes la oportunidad de verlos no te los pierdas, porque merecen verdaderamente la pena, y es una lástima que una banda con esta historia y con el buen show que realizan ahora, pasen de largo por nuestro país sin casi repercusión… Vete y disfruta de Rhino Bucket, no te arrepentirás.