El californiano Ken Stringfellow, un hombre bastante querido por aquí, está girando actualmente por Europa y en un par de semanas cruzará Pirineos. Catorce serán las fechas. Quince los recintos y quince las oportunidades para conocer los secretos de “Circuit Breaker”, el disco que publicó el año pasado y que pudo presentar hace apenas tres meses en España. Ha multiplicado las salas y seguramente las emociones se multipliquen también, porque el disco tiene unas cuantas canciones bastante poderosas poética y musicalmente. Como en la charla que mantuvimos ayer mismo hablamos (bueno, habla él y muy bien, por cierto, nosotros preguntamos) sobre diversos aspectos, no serán necesarias las presentaciones. Por lo tanto, lo mejor que podrías hacer es coger una cerveza, un refresco, un café o una infusión y leer la entrevista. Aseguramos que es amena y se devora de un tirón.

Gracias por atendernos, Ken, teniendo en cuenta que ahora estás en plena gira europea. ¿Qué tal marcha?
“Pues la verdad, me está yendo muy bien, de lo cual me alegro porque he pasado momentos difíciles y complicados, así que para superarlos no hay mayor opción que hacerse fuerte y flexible también. Agradezco cada nueva oportunidad, cada concierto, cada ciudad. No podemos perder el tren, y en mi caso debo aprender a manejar mi tiempo, me debo a mi música, mis fans y la gente que se acerque a los shows que por cierto están resultando muy gratos. Siento un feeling que no habría podido mantener en el pasado. Desde un principio la energía y conexión con el público ha sido muy fuerte, ha funcionado, y de alguna manera percibo que la gente siente empatía con mis penas, al igual que ellos con las suyas, y cuando elevamos la energía del espectáculo a lo más positivo, es una sensación muy curativa, positiva y purificadora. Muy tierno. Probablemente el público piense que acude a mis shows porque soy yo quien está en el escenario, pero en realidad son ellos quienes hacen posible que todo esto funcione. Su energía colectiva es mayor que la mía, sin duda. Yo sólo sugiero un itinerario para el viaje.”

En un par de semanas tienes cerradas varias fechas en España y en los últimos días hemos sabido que añades algunas más. ¿Qué esperas del público español?
“A todos los lugares a los que voy intento ir sin expectativas, pero España ha sido uno de los territorios que más ha apoyado lo que hago. Por eso tengo quince actuaciones allí próximamente, muchas más que en cualquier otro país europeo. El año pasado, por ejemplo, realicé cinco en diciembre. El público español es siempre entusiasta, cálido y participativo.”

Por cierto, tu relación con el público español viene de lejos. ¿Recuerdas tu primera experiencia aquí?
“Sí, recuerdo cómo nos despertábamos en Barcelona mientras conducíamos durante la noche. Y lo eléctricos que fueron esos primeros conciertos, cuando fuimos teloneros de Teengage Fanclub en Barcelona, Valencia, Madrid y Zaragoza. Era el cartel perfecto, y estábamos cargados de energía después de dos meses de actuar como teloneros cada noche. Desde entonces, he vuelto todos los años excepto en 1994.” (risas)

Los kilómetros y las distancias que recorrerás cabrían perfectamente en un tour por tu país, pero las diferencias entre ambos continentes resultan evidentes. Diferentes idiomas, diferentes costumbres, diferentes gobiernos, y obviamente, traspaso de fronteras. ¿Hay fronteras en el rock and roll?
“No creo que la música como tal tenga fronteras. Incluso si cantas en un idioma extranjero para el oyente, la emoción subyacente puede llegarle. He demostrado esta teoría una y otra vez, actuando en lugares donde mi estilo musical y mi historia tienen poco o ningún contexto y el inglés no se habla mucho como en lo más profundo de la selva de Surinam, en el desierto mauritano o en el Himalaya butanés. La música siempre conecta.”

Hablando de países o gobiernos, actualmente atravesamos por una compleja situación no solo en tu país, sino a nivel mundial. ¿Cómo vives el momento?
“Mi estrategia consiste en trasmitir, siempre que pueda, amor o bondad. Trato de no dejarme llevar ni agitar por situaciones que escapan a mi control. Estar enfadado veinticuatro horas al día, siete días a la semana, no sirve de nada. Así lo creo yo. No piensas bien cuando estás enfadado o aterrorizado. Así que practico la calma y sigo adelante intentando aportar la mejor energía posible a mi entorno. Y actuar en nombre de la bondad y la compasión.”

Hablemos entonces mejor de ti y tu presente. “Circuit Breaker” se llama álbum que publicaste el año pasado después de un tiempo de sequía en tu proyecto en solitario. Aun entendiendo que todas las canciones son trabajos personales de quien las escribe, ¿podríamos considerar este álbum como tu obra más personal?
“Definitivamente, ya que conecto con mi interior más que nunca. Había muchas cosas de mí que desconocía, y estos momentos que he vivido y me han puesto a prueba enormemente, no sólo me han ayudado a desarrollarme, sino que me han empujado a buscar ayuda en este sentido a través de la terapia. Esto me abrió los ojos a cómo me construyo y, por extensión, a cómo se construyen también los demás. Con un poco de psicología, te das cuenta enseguida de qué está hecha la gente. Así que puedo comentar la condición humana a través de mi propio viaje emocional con mayor claridad y profundidad.”

En su interior encontramos ejemplos como “Trust”, “Tears Tumblin’” o “Ghost Me” que nos generan varias emociones, porque son, digamos, muy representativas del tono general del álbum. ¿Qué te inspiró a su composición?
“Bueno, el hecho sumergirme en algunas situaciones difíciles era, en general, difícil para mí con las limitaciones que han quedado antes explicadas, así que todo el proceso fue muy intenso. En realidad, no sabía cómo sobrellevar toda esa serie de penurias y traiciones que estaba experimentando. No entendía parte de la crueldad de la que era objeto. Y, sin embargo, incluso en “Trust”, la idea central de la canción era que no me apartaría del amor, por mucho mal que me infligieran. Permitir que el mal me cambie sería darle una victoria inaceptable. Al mismo tiempo, en la terapia hacíamos mucha interpretación de los sueños, así que estaba más centrado que antes en mis sueños. Y a medida que avanzábamos, las primeras canciones de este álbum aparecieron. “Tears Tumblin”, “Ghost Me” y otras más eran canciones que aparecían y se escribían solas en mi sueño, y cuando despertaba debía apresurarme a escribirlas grabarlas.” (risas)

Tu nombre está ligado a muchas formaciones como R.E.M., White Flag, Big Star y por supuesto, The Posies, banda que fundaste junto a John Auer, y hasta llegaste a colaborar con Patti Smith o Neil Young entre otros. Coleccionarás un montón de anécdotas, y alguna se podrá contar, ¿no?
Oh, sí, pero ¿por dónde empiezo? (risas) No me gusta presumir demasiado. Pero puedo decir que antes de comenzar a trabajar con R.E.M., era una de mis bandas favoritas desde que estaba en el instituto y de repente, al segundo día de estar ensayando con ellos, me vi junto a Neil Young con quien después cenamos en su rancho. Si alguna vez hubo un momento surrealista… nadie me avisó de esto, estábamos teniendo un ensayo normal pero entonces llegó Neil y Peter Buck anunció que íbamos a repasar dos de las canciones suyas, “On The Beach” y “Ambulance Blues”. Me acerqué al órgano Hammond que hemos visto tantas veces en los shows de Neil (generalmente toca “After The Gold Rush” en él), y mientras tocábamos, Peter se mostró inseguro al respecto. “¿Quizá el órgano no sea necesario?”, preguntó. Parecía nervioso, inseguro de lo que agradaría o desagradaría a Neil. Pero Neil intervino. “No, no, está bien, es… importante… seguid”. Eso sí que es un apoyo.”

Sabemos, bueno, intuimos que aquella época de separación de Posies sería bastante amarga e ingrata por una serie de motivos que nosotros no abordaremos, lo dejaremos a tu elección. Pero en cuanto a Auer, a quien conociste en la adolescencia y a la banda, ¿mantienes aún la puerta abierta?
“Bueno, la verdad es que no estoy amargado por nada. Como ya he dicho, aprender un poco de psicología no sólo me ha ayudado a comprender mis propios principios o motivaciones y adaptarlos a una vida más sana, sino que también comprendo mejor los principios y motivaciones de otras personas. Conozco muy bien la historia de Jon, pero nunca llegué a entender exactamente algunas conductas en edad adulta teniendo en cuenta su difícil infancia. A menudo su comportamiento me resultaba extraño y contradictorio. Ahora tiene más sentido, es bastante predecible conociendo las variables de su vida adolescencia. Tiene muchos retos, y en situaciones difíciles carece de las herramientas, a mi modo de ver, para saber encauzarlas. Diría que en el pasado a mí también me faltaban recursos para saber gestionar conflictos etc., y la relación con Jon me resultaba frustrante a diario. Ahora entiendo más, pero al mismo tiempo… veo los obstáculos. No me corresponde a mí ayudarle, sería el trabajo de un profesional, y le corresponde a él entrar en ese tipo de tratamiento. No estoy segura de las ganas que tendría de subir a un escenario sin algunos cambios importantes por su parte. Es muy fatigoso. Al mismo tiempo, sé que llegar a algún tipo de resolución pacífica sería algo que haría muy felices a los fans. Deberías preguntarle su versión de la ecuación… Yo también sentiría curiosidad. En realidad, nunca cierro una puerta. Si alguien quiere acercarse a mí con ánimo de reconciliación, siempre estoy disponible.”

Particularmente creemos que deberíais hacer lo posible para que esa vuelta sucediera, sin embargo ahora hay que centrarse en “Circuit Breaker” que imaginamos será la columna vertebral de la gira. ¿Tienes el setlist cerrado o se puede colar alguna sorpresa?
“Pues no llevo conmigo un setlist como tal, pero sí, toco muchas del nuevo álbum. Tengo libertad para tocar lo que me apetezca, ya que no hay una banda que tenga que seguirme… ¡y acepto peticiones!” (risas)

Entonces, ¿cómo trasladas la grabación al directo?
“Pues capturo los instantes en los que las canciones fueron compuestas, me centro en sus significados emocionales, en el corazón de cada una de ellas. De hecho, sin las otras capas de sonido, me puedo enfocar más en la voz y profundizar en mi interior para sacar las emociones. Creo que eso es lo que hace que mi espectáculo sea único; las grabaciones tienen su trascendencia, tienen arreglos y refuerzos, pero el directo es extremadamente crudo en un sentido emocional. Aunque pueda ser un músico sofisticado, no me centro en eso. Tan solo se trata de poner sobre la mesa mis emociones más sinceras.”

El sector de la música en su extensión ha sufrido grandes o mejor dicho, grandísimos cambios desde que dieras tus primeros pasos y seguramente cambiará más. ¿Cómo ves el futuro de este negocio, industria, circuito o como se le quiera llamar?
“Imposible saberlo. Es cierto que sigue existiendo una corriente dominante, y también un underground, pero en general creo que la ‘industria’ de la música se ha fracturado en un millón de microespacios. Yo pertenezco a uno de ellos y es absolutamente sostenible, a pesar de no contar prácticamente con el apoyo de la prensa o la radio. A veces me pregunto si los megaconciertos van a tocar fondo. No veo cómo van a seguir siendo atractivas las entradas de 1.000 dólares para las grandes actuaciones. Me parece una locura.”

Si crees que nos hemos dejado alguna cuestión importante, este es tu espacio.
Ha sido una interesante conversación, la verdad. Me he sentido cómodo y creo que realizáis un gran trabajo (risas). ¡Gracias por invitarme a vuestro espacio!

De nuevo, muchas gracias por tu tiempo, Ken. Nos vemos en el camino.

Las fechas y salas confirmadas en la gira española de Ken Stringfellow son:
ENTRADAS EN https://linktr.ee/kenstringfellow
Martes 1 de abril en Málaga, Core
Miércoles 2 de abril en Sevilla, Sala X
Jueves 3 de abril en Granada, Lemon Rock
Viernes 4 de abril en Murcia, La Puerta Falsa
Sábado 5 de abril en Valencia, TBA
Domingo 6 de abril en Orihuela, La Gramola
Lunes 7 de abril en Madrid, Wurlitzer
Martes 8 de abril en Valladolid, Café Teatro
Miércoles 9 de abril en Gijón, La Münster
Jueves 10 de abril en Vigo, Radar Estudios
Viernes 11 de abril en A Coruña, Playa Club
Sábado 12 de abril en Burgos, Bar Carmen
Domingo 13 de abril en Bilbao, Crazy Horse (matinée)
Domingo 13 de abril en Logroño, Stereo Rock & Roll Bar
Martes 15 de abril en Santander, Rock Beer the New