El festival bilbaíno se caracteriza, aparte de la selección y elección musical, por otorgar todos los años un premio en forma de txapela a diferentes leyendas del Blues internacional. En esta cuarta edición, el galardonado será Jimmie Vaughan uniéndose así al tridente formado por Bob Stroger, Rick Estrin y Kim Wilson quien fundaría junto al mayor de los Vaughan los legendarios The Fabulous Thunderbirds. Con una confirmación de tal calibre, y teniendo en cuenta que además Jimmie Vaughan vendrá en exclusividad puesto que se anuncia como única actuación estatal, no sería nada extraño que las reservas hoteleras para esos días estén en estos momentos en pleno apogeo.   

El centro de operaciones será, como ha venido sucediendo hasta ahora, y entre el viernes 25 y el domingo 27 de julio, El Arenal bilbaíno donde se ubican el escenario principal a orillas de la ría, y el Kiosco del mismo parque dedicado a las funciones matinales. En cuanto al tejano, que imaginamos sería uno de los objetivos principales del equipo organizador compuesto por el Ayuntamiento de la Villa más la agencia Crazy Blues encabezada por Carlos Malles cuando apostaron por el botxo como centro de operaciones, se trata de una de las grandes figuras del género y un hombre que naturalmente habrá sido o será un espejo para guitarristas. Su padre que fue quien le empujó y él haría lo propio con su hermano pequeño, el rey Stevie Ray. Extraordinario, un referente, un tipo que consiguió junto a Chris Layton (tal vez veamos al baterista en Bilbao, ¿quién sabe?), Tommy Shannon y más tarde Reese Wynans situar el Blues donde le corresponde, pero… Llegó un fatal accidente de aviación y… Es otra historia que ahora mismo no procede, porque quien interesa es Jimmie Vaughan.  

Con los Thunderbirds grabaría siete discos en los diez años que estuvo en sus filas, y como antesala a su posterior carrera en solitario publica al año siguiente de la separación “Family Style”. Con este disco conseguiría los dos primeros Grammy Awards de los cuatro que posee y debería figurar en cualquier discoteca particular por su indiscutible nivel, por su significado al tratarse de un disco creado por la pareja de hermanos y por la trascendencia que adquiría con el paso de los años, puesto que su fecha de lanzamiento es un mes posterior al fallecimiento de Stevie Ray Vaughan el 27 de agosto de 1990 en Wisconsin. No sería la única vez que trabajaron juntos, porque antes de embarcarse cada uno en sus proyectos, lo hicieron en The Storm, banda de Austin en la que el menor se ocupaba del bajo. En 1994 iniciaba su apuesta personal con el más que recomendable “Strange Pleasure” donde homenajea a su hermano y a Albert Collins, y desde entonces ha colaborado con insignes de la talla de BB King, Billy Gibbons o Eric Clapton entre otros, ha girado con Bob Dylan, sumaría a su casillero un Blues Music Awards y aparte de atesorar una notable discografía, ha participado en el Crossroads Guitar Festival, en la película Blues Brothers 2000 y como curiosidad podríamos añadir que la casa Fender registró un modelo signature, la Stratocaster Tex-Mex.