Felicidad absoluta, previo calentamiento con Uncle Sal, en el décimo aniversario de The Kleejoss Band | GR76


Sábado 28 de septiembre 2024 en La Lata de Bombillas y Rock Blues Café, Zaragoza

Teníamos un motivo muy importante para desplazarnos a la ciudad del viento desde hace meses. Ni más ni menos que la fiesta montada por nuestros queridos The Kleejoss Band en su X aniversario en la sala Rock Blues Café, que además se grabará en directo y supondrá lo que es su primer disco en vivo después de sus siete discos anteriores. Una consolidada discografía que cerrará el círculo con este live. Como contrapartida a esta celebración se habían programado también y ahí es nada, a los King Sapo el viernes noche, cita a la que no pudimos asistir por cuestiones laborales, y el sábado en sesión vermut a otra banda muy querida en este rincón del camino de grava, los fabulosos Uncle Sal. Todo esto aderezado con múltiples amigos desplazados desde varios puntos de la geografía, culminando lo que es ya un finde para el recuerdo para bandas y melómanos.

Sábado por la mañana y nos encaminamos hacia La Lata de Bombillas, primer round del día, a las 13 horas estaba programado el concierto. Día soleado en Zaragoza, y muchas ganas del reencuentro con los de Ibiza. Si no recuerdo mal, sería mi cuarta vez ante ellos. Y todas y cada una de ellas han sido impactantes, la primera por el estreno y factor sorpresa, la segunda en un pletórico Smalltown, la tercera en un glorioso día en el castillo de Portillo, todos los asistentes me entenderán, y esta más reciente y última con la curiosidad de ese Hammond incrustado en la banda a cargo de Cristian Krivorucko.

Nos adentramos, y nos percatamos de que en torno a la centena de personas están prestas, que, para esa coqueta y reducida sala, es un número ideal. Gran ambiente y pillamos un refrigerio que esto comienza. Y como no podía ser de otra forma, suenan los primeros acordes del bestial “American Dream”, disco y canción que muchas bandas matarían por tener en su set list. Empezar así es empezar a caballo ganador. Sobra decir que es un temazo increíble, y siempre suena apabullante en directo. Otro momento destacado y favoritísimo de un servidor es “Drinkin Days”. Medio tiempo que destila un poso pantanoso y que sonó a gloria. Esas guitarras de Sandro y Ferrán se conjugaron absolutamente, piel de gallina por momentos. Turno para la emblemática “Green Eyes / White Mansion”. Esa voz rota de Sandro al comienzo, esa parte central donde el omnipresente Cristian al Hammond se gusta sobremanera, además vaya puesta en escena la suya, por momentos esas teclas nos impactaron. Su incorporación ha dotado a la banda de mucho cuerpo. Luego llega un exquisito punteo de Ferrán. Estas guitarras son las que me llegan, nada de rapidez, nada de virtuosismo, pero a rebosar de sentimiento.

Y la parte final, donde van dejando morir la canción, emocionante, apasionante, el calificativo lo pones tú, el corazón cogido en un puño amigos, desbordantes de feeling. Turno para el culto a una melodía arrebatadora con la brillante “All The Family Tragic Deaths”. Tema con una positividad absoluta, de esas canciones que te ponen en órbita. Con dedicatoria incluida, además. Otro de los momentos a destacar fue con la maravillosa “Jacksonville Tonight” esta no sé si se lo propusieron así, pero nació siendo un clásico. Canción siempre muy celebrada en sus shows, y que es un nexo de unión entre público y banda. Cantada y bailada a partes iguales. Aquí la sala ya era un auténtico hervidero, y como era inevitable y no podía faltar, y después de consultar con los responsables de La Lata de Bombillas (menos mal que dieron su OK), turno para uno de los mejores temas de la historia del rock, la sobresaliente… “Rockin’ In The Free World”. A la que se subieron diferentes componentes de la Kleejoss más Rocknroll Banker a las voces, vaya espíritu el suyo, también el gran Coco Kin, qué alegría verle, por cierto. Aquello ya fue un verdadero fiestón y desparrame brutal. Un vermut gigantesco el que vivimos con los de Ibiza, ya estamos esperando a la que será mi quinta vez ante ellos. Me conducen a un estado de felicidad absoluta, y eso no tiene precio.

Y ya por la tarde noche y finalizando los festejos de la jornada sabatina, la celebración de esta primera década de los maños Kleejoss Band con la grabación del disco en directo en una resultona y abarrotada sala. Muchísimos amigos y seguidores de la banda de distintos puntos de la geografía, esperando con nervios y mucha expectación a que los protagonistas subiesen a las tablas. Antes y como es costumbre vaciaron la sala y guardamos cola a las puertas, algo que se hizo muy ameno al coincidir con mucha gente cercana a este mundillo, músicos y amigos con los que charlamos en la gloria. Mucha carretera y muchas salas recorridas en esta década, y muchos seguidores y amigos que ya son parte de la familia Kleejoss. Banda que ha obtenido diferentes premios en su ciudad natal durante esta gran travesía, y todo el cariño de toda esta gente presente desde Cataluña, Castilla y León, Galicia, Ibiza, Valencia, País Vasco y un largo etc.

Pero vayamos al lío, suena un carismático “It´S A Long Way To The Top” de los AC/DC, acompañando el comienzo, y esto está ya todo listo. Suben los protagonistas entre el alborozo y entusiasmo de los presentes. Ya tenemos arriba a Luis, Joss, Andrés y Nacho, ataviados para la ocasión como en ellos es costumbre. Curiosidad a raudales por el tema elegido para su inicio, y vemos que es el vistoso y atractivo “Drowning”. Riff adictivo y mezcla de melodía y distorsión. Y sí, estas premisas son sus virtudes, pero comenzar así ya era toda una declaración de intenciones. Y como comprobamos durante las dos horas y media que nos obsequiaron, lucieron más músculo que en veces anteriores. Y tengo que decir que sonaron a lo grande, intensos, súper enchufados, y comiéndose el escenario. Las guitarras de Luis y Andrés sonaban demoledoras, definitivas, y la base rítmica de Nacho y Joss sólida como un muro de hormigón. Su música fluía a borbotones, y no era más que el comienzo y vaya comienzo, por cierto. Una primera terna donde disfrutamos a saco con maravillosos temas de su increíble discografía, como “Desert Blues”, “ Plasticland”, “Keep On Hating Me”, “Shoulder Of Giants”, “I Didn’t See The Waterfall”  o “Free” . ¿Alguien da más? Emoción, sudor, bailes, todo unido y banda y público ensamblados a más no poder. Rostros de felicidad a cada rincón, y los protagonistas disfrutando más que nunca. Pero la mecha estaba encendida y fueron llegando la suprema “Malvenidos”, clásico instantáneo ya de la banda cantada por los asistentes como si no hubiese un mañana. Emocionante a raudales, vaya canción amigos. Las resultonas “Afortunado” y “Anónimo Campeón” muy celebradas. O la majestuosa “Maleza” con ese riff adictivo que se mete en tu cabeza y no te suelta. Tema sublime, o quizás grandioso, como gusten.

Qué decir de la hermosa “Las Canciones no Esperan”. Otra que se mostró muy emocionante, muy cantada también. Otro momento muy destacable fue “Ladrar o Morder” otro temazo de los maños. Canción que te sube y te pone las pilas de inmediato. Y vamos llegando a la terna final, y amigos, aún faltaban temas tan increíbles como otro de sus clásicos, aquí nos ponemos de píe, “River Sound Unleashed” otra vez emociones a flor de piel. Siempre sublime en directo. Otros momentos de una brillantez absoluta fueron, “Shine On”, “Inception” o la bestial “Ode To The Naiads” tema muy top, que sonó rotundo. Cerrando ya casi la noche las cover de los Who y Bowie rematando semejante aquelarre. Aunque ya lo de las versiones era lo de menos, ante tal avalancha de ese asombroso cancionero que se han forjado durante estos años. Una banda sonando en plenitud, en estado de gracia toda la noche. Sólidos, geniales, brillantes, y que nos emocionaron durante muchos momentos. Luis ejerciendo de líder, muy motivado, luciendo fuerza escénica y modulando las melodías de forma extraordinaria. Andrés a la otra guitarra, sublime por momentos, un tipo tranquilo pero que a las seis cuerdas se desata. Con Nacho en la sección rítmica, marcando el camino y con esa puesta en escena, no paraba, enganchando con el público constantemente. Para finalizar con Joss a la bataca, que los llevó en volandas, exhibiéndose a los parches de su llamativa batería. Queremos más, a poder ser, otra década más juntos. Les necesitamos. ¡Larga vida a la Kleejoss Band!!

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