Martes 28 de mayo en Parque Doña Casilda, Bilbao

Cuando un concierto arranca con una sobrada como “Luckiest Man” de The Wood Brothers la cosa promete, y si finaliza con otra maravilla del jovenzuelo Billy Strings como “Dust In A Baggie” te puedes dar por afortunado, que no era sino el premonitorio prólogo, ¿no? Pues eso (y más) ocurrió en un concurrido acto del ciclo musical Musikauzo organizado por el Consistorio de Bilbao que, durante los meses de mayo y junio, se desarrollará en diferentes ubicaciones del botxo donde participarán artistas de toda índole. Artistas como The Half Nelsons que, pese a ser un cuarteto con poco tiempo en este círculo vicioso, está formado por gente experimentada y competente como los hermanos Aitor y Eneko Cañibano (Travelin’ Brothers), encargados del dobro y contrabajo respectivamente, Dan Cabanela, acreditado cantante y guitarrista (Still River) más el baterista Ander Alonso (Mississippi Queen & The Wet Dogs). Los cuatro colaboran en coros y bromas, lo cual es, aparte de su incuestionable nivel musical, otro aliciente para acudir a sus actuaciones.

Estas son animadas, intensas y variadas, pese a que el eje central de su repertorio se centre en el rock and roll visto desde diferentes posiciones o condiciones como el folk, el country, el swing, el blues, el soul, el honky tonk y una largo etcétera de nominaciones y nominados, representantes o reinas como Sister Rosetta Tharpe, a quien recordaron a través de “Up Above My Head On Gospel Time” que sería introducida por el señor Cabanela especificando su absoluta trascendencia en el mundo del rock and roll, ese que se comenta fue usurpado de blancos a negros pero que, como en otros muchos órdenes de la vida (no lo deberíamos olvidar), la intervención femenina es determinante. No sería la única mujer de quien adaptarían alguno de sus himnos, ya que “Jolene” de Dolly Parton así como “Creepin’ In” de Norah Jones fueron otros puntos álgidos de una función que, dicho sea de paso, pocos, muy pocos momentos relajados ofreció. Quizás la adaptación de su padrino, el señor Willie Nelson, al que homenajearon con “Blue Eyes Crying In The Rain”, fuera la canción más tranquila. Eso sí, emotiva y muy aplaudida por una concurrencia que se mantuvo en respetuoso silencio en las localidades dispuestas. Otro merecido aplauso para la gente que se reunió en el popular parque de los patos, el Parque Doña Casilda.

Hablando de reyes, Elvis Presley también hizo acto de presencia por medio de “That’s All Right, Mama”, el Premio Nobel don Robert Allen Zimmerman asomó la cabeza con la fabulosa “Don’t Think Twice, It’s All Right” y el señor Johnny Cash, tras la jocosa presentación en la que Aitor indicara que se trataba en realidad de un jesuita bilbaíno que emigrara a las Américas, se apuntaría a la fiesta con “Cry! Cry! Cry!” en la que la potente voz de Cabanela rozaría inverosímiles registros mientras el exquisito contrabajo de Eneko dirigía la troupe. También interpretaron una canción propia donde se presentan diciendo “We Are The Half Nelsons” e hicieron otras maravillosas adaptaciones tipo “The Weight” de The Band (sobran lasexplicaciones del escalofrío general), “Trouble” de Ray LaMontagne o la clásica “Ain’t No Sunshine” de Bill Withers que, curiosamente, provocó todo lo contrario en cuanto a la radiante luz natural que el señor Cañibano aprovechó para cascarse un solo espectacular que causaría fugaces dependencias de gafas de sol así como algaradas entre la asistencia. Gran ovación. Antes de finalizar, se disfrazaron de nuevo de The Wood Brothers para probar con “Mary Anna”, canción que según sus palabras, Ander Alonso no había ensayado, pero entre nosotros y que no salga de aquí. Apenas se notó. No fue ni mucho menos un marrón o un borrón como augurara el baterista y solucionaron la papeleta (si se pudiera etiquetar como tal) con la confianza, autoridad y gracejo que caracteriza a los Half Nelsons.
